Todos los sabemos:
La Plaza México ha cancelado la posibilidad de continuar con la fiesta brava tras la prohibición de las corridas de toros por el Congreso de la Ciudad de México.
Lo anunció con frases de lamento porque se acaba con gran parte de la cultura por una posición -demagoga y electorera, opinan cronistas y aficionados- del Partido Verde (PVEM).
El argumento fácil de esa organización a disposición del poder -antaño con su fundador Jorge González Torres y hoy con su descendiente Jorge Emilio González Martínez–: proteger la vida animal pese a pedir en sus campañas electorales pena de muerte para humanos.
Dijo la empresa el martes:
“Lamentamos cualquier acción que atente contra la libertad cultural de cientos de miles de personas que han hecho de la tauromaquia una tradición viva en la Ciudad de México”.
Pero esta no es la noticia.
FIN NACIONAL
El adelanto periodístico de hoy es otro:
El partido del poder y sus paleros -o sea, Morena, el PT y el Verde- impulsan la discusión en la Cámara de Diputados para prohibir las corridas en todo el país.
O sea, se pretende acabar con el alma de la Feria de Aguascalientes, el atractivo de Tlaxcala -¿adiós a la huamantlada?- y muchos otros lugares donde el espectáculo atrae decenas de miles de turistas.
Si el comportamiento del Gobierno federal es el mismo del equipo de la jefa de Gobierno, Clara Brugada, poco podrá hacerse por salvar la tauromaquia en México.
Porque antes de llevar el debate al Congreso capitalino, el empresario Pedro Haces y representantes de la Plaza México le propusieron continuar con la fiesta pero con menos dolor para los toros.
Mas la alianza con el Verde debe pagarse y en este caso se pagó… aunque ahora ese partido reclama dividendos nacionales en aras de un ecologismo mientras ignora la destrucción de bosques, de acuíferos y hasta el sacrificio animal de otras especies.
Los perros, por ejemplo.
-¿Qué vas a hacer, Pedro? -le pregunto al diputado Haces-. Te vas a inconformar con tu partido, con el gobierno…
-Por supuesto que voy a defender las toreadas. Mi primera tarea será convencer -a la presidenta Claudia Sheinbaum si es posible- de dejar la decisión a los gobernadores. Aguascalientes las declaró patrimonio y no debe pasarse sobre la soberanía de los estados.
Será un debate interesante, en principio previsto para el próximo período ordinario de sesiones y saber el destino de una docena de ganaderías y de unas 150 mil personas dependientes de ellas y de festejos taurinos.
ROMO Y AMLO
1.- Nadie sabe con quién trata.
López Obrador se solazaba con señalamientos a Felipe Calderón por la detención y juicio a Genaro García Luna.
Pero ayer el Departamento del Tesoro expresó preocupación de lavado de dinero y tráfico ilícito de opioides a CIBanco, Intercam Banco y Vector Casa de Bolsa.
El primero y tercero están relacionados con un asesor lopezobradorista, Alfonso Romo, quien era su principal asesor económico.
Buen tema.
Y 2.- El turismo sigue como objeto de captación.
El Gobierno federal instrumentó en el sexenio pasado cargas para usuarios de cruceros y el gobierno de Quintana Roo aplica su propia tasa.
Le llama Visitax y los 14 dólares sería lo de menos. Lo peor es que se amenaza a los visitantes inclusive con no dejarlos salir del país, acusó el empresario David Ortiz Mena.
¿Es legal?
@urenajose1