Ultimo Messaggio

EN VIVO: Sigue la Mañanera del Pueblo de este 26 de junio Clima hoy 26 de junio: Persiste el temporal de lluvias por cuarto día consecutivo

La privacidad es un derecho que no se valora porque no se dimensiona. ¿Qué más da si mi refrigerador sabe cuándo, cómo y dónde compro mi comida?

No importa hasta que tu teléfono sabe cuándo y cómo compras comida y esa información puede ser consultada por empresas de seguros y a partir de ello calcular primas de servicio.

¿O qué importa si mi reloj sabe a dónde voy caminando, a qué hora, cada cuándo? O ¿qué más da si el gobierno sabe, por mis datos biométricos (esos que son únicos) qué compro, qué servicios solicito, qué trámites realizo, dónde, y por qué?

Importa porque no tenemos dimensión de hasta dónde llegan los datos compartidos. Porque publicar tu edad, el número de hijos y tu dinámica social puede influir en si te dan o no un trabajo. Porque sin controles específicos la información puede ser usada para un chantaje, para un control estricto. Porque la información personal  es un insumo y debería ser confidencial.

Es importante porque acceder a información revela las personas con las que te reúnes, tus filiaciones políticas, personales, tu ubicación y una serie de datos que hasta ahora el gobierno solo podía acceder de manera fragmentada y bajo condiciones muy específicas.

En México, a partir de la aprobación de diversas leyes los candados y los frenos que había para compartir información se están perdiendo. La discusión de la Guardia Nacional, de la Ley General de Población y el sistema nacional de inteligencia son solo algunas.

La discusión de la ley general de población permitiría no solo que el CURP contenga datos biométricos, sino que el uso de ésta sea obligatorio en cualquier trámite público y privado. Lo que prácticamente dibujará una huella en cualquier actividad de la población.

Luis Fernando García, abogado experto en derechos humanos y tecnología advierte lo notoriamente peligroso que es esto.

“Hay un peligro de un ejercicio más autoritario. Porque cualquier autoridad sin necesidad de tener argumentos puede acceder a toda tu información”, explicó en entrevista. “Es una vigilancia masiva, automática y en tiempo real”.

La preocupación es que el acceso a la información y la posibilidad de cruzar bases de datos es que estará abierta lo mismo a gobiernos municipales (a los que reiteradamente se ha vinculado con el crimen organizado) los gobiernos estatales y el federal en cualquiera de sus presentaciones.

La información lo mismo irá al Ejército, que a la Guardia Nacional, que a la Secretaría de Salud, con todas las implicaciones que eso conlleva.

Luis Fernando García anota algo importante, aún si en esta circunstancia las personas confían en quienes participan en este gobierno, el andamiaje será permanente para los gobiernos que vienen. ¿Podemos confiar nuestros datos más básicos a todas las presentaciones de los gobernantes?

Creo que la línea entre ser completamente transparentes y estar completamente expuestos ante el gobierno es demasiado delgada para dejar que suceda sin oponer resistencia.

 

    @Micmoya

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *