Luego de conocerse la postura oficial de las 39 futbolistas españolas, que renunciaron a la posibilidad de representar a su país en la selección mayor, mientras no haya cambios a nivel federativo, el Gobierno negó que haya repercusiones legales en contra de las 15 futbolistas recientemente convocadas, al destacar que la Real Federación Española de Futbol es la que debe encontrar cambios en su estructura.
Al ser cuestionado sobre la primera convocatoria de Montse Tomé como seleccionadora española, que produjo las reacciones de las jugadoras, que días antes había comunicado su renuncia a La Roja, el presidente del Consejo Superior de Deportes, Victor Francos, aseguró que no pueden seguir en la RFEF ‘comportamientos que a las jugadoras les inquietan y les dan miedo’.
En un mismo tenor a favor de las futbolistas, el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, señaló que será el Consejo Superior de Deportes el que buscará soluciones a esta problemática en el balompié femenino. “La RFEF no tiene derecho a probar a España de la selección femenina, más después de haber ganado un campeonato mundial”.
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