A mediados de diciembre de 2022 la orden de los jesuitas anunció la apertura de una investigación en contra de un sacerdote influyente de la comunidad de Liubliana, Eslovenia, después de que fuera acusado por nueve monjas de cometer violencia sexual y psicológica a principios de los años 1990.
Sin embargo, en ese entonces el Vaticano anunció que sin una investigación canónica el caso se cerraría, por lo que el padre Rupnik solamente recibió restricciones impuestas por la Compañía de Jesús, principalmente la prohibición de confesar y acompañar actividades espirituales.
Por lo tanto, el Papa Francisco decidió reabrir el caso, con el fin de derogar los plazos de prescripción del derecho canónico que causaron que el caso se cerrara.
Francisco “pidió al dicasterio (Ministerio del Vaticano) de la doctrina de la fe que examinara este caso y decidió dejar de lado la prescripción para permitir que prosiga el procedimiento disciplinario” contra Marko Rupnik, teólogo y famosa artista de 68 años cuyos mosaicos se exhiben en Lourdes, Fátima y Washington, anunció el Vaticano este viernes.
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Además de ser acusado de cometer violencia sexual y psicológica, el padre también fue acusado de haber tenido relaciones sexuales con una mujer y luego darle la absolución, sin embargo, solamente fue excluido de la comunidad cristiana por un lapso de tiempo muy corto, ya que la sanción fue retirada porque admitió los hechos y se arrepintió formalmente.
DRS
