Iniciada como un manga (historieta japonesa), la obra Dragon Ball de Akira Toriyama vio la luz en 1984, pero luego de su éxito en el papel saltó al anime en 1986 y con ello vino la popularidad mundial.
Dragon Ball cuenta la historia de Gokú, un niño de raza Saiyajin, que posee una fuerza sobre humana y una cola de mono, que libra diferentes aventuras cómicas y de grandes enseñanzas, pero Toriyama nutrió esta creación de la literatura oriental.
Viaje al Oeste, las aventuras del Rey Mono, es una obra anónima china que narra las aventuras de Sun Wokung, en una novela épica en donde acompañó al monje budista Tang Sanzang a recuperar textos sagrados a la región de la India.
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Así como Son Gokú, su homónimo del manga, posee fuerza sobrehumana y tiene la facultad de cambiar de forma en lo que desee, pero tiene principal conflicto al transformarse en humano, pues no lograba ocultar su cola de mono.
Asimismo, ambos poseen un báculo mágico que crece.
A México, el ánime llegó hasta 1997 y tuvo como continuación directa Dragon Ball Z, en donde se narra la historia de Gokú ya en adulto, que se enfrenta a seres de otros planetas en compañía de los Guerreros Z.
Posteriormente llegó un Spin Off, titulado Dragon Ball GT, en el cual no participó Toriyama del todo, pues tan solo aportó arte conceptual, pero llegó a declarar sentirse a gusto con él.
Para la última parte, títulada Dragon Ball Super aportó la historia, pero los dibujos estuvieron a cargo de Toyotaro.
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Akira Toriyama falleció a los 68 años, su muerte tuvo lugar el viernes pasado, pero se hizo público hasta hoy.
Además de Dragon Ball, entre su legado destaca el manga y la serie Dr. Slump, la cual no gozó de la misma popularidad que el ya mencionado, pero que fue bastante conocido, pues su protagonista Aralé tuvo crossovers frente a los guerreros Z.
