Siguen ganando puntos los ambientalistas
Bosque Erosionado.- Los árboles de un bosque habrían recibido un daño debido al montón de abrazos de los ambientalistas que visitan el lugar.
Se trata de Monte Cabezón ubicado en la Cantabria española (por más que se quieran independizar) donde existen secuoyas gigantes que son consideradas un “monumento natural” y a donde llegan estos activistas por el medio ambiente para abrazarlas, lo que ya causó un daño a las cortezas de los árboles.
La terapia de “abrazos antiestrés” causa daños en árboles del Monte Cabezón https://t.co/vGKuoRQrgg pic.twitter.com/FfyxuZgs46
— PacoZeaCom (@PacoZeaCom) October 25, 2023
Así fue expuesto por las autoridades del lugar que ya no saben cómo lidiar con estas personitas económicamente inactivas que llegan según ellas para darle abrazos al enorme árbol creyendo que así de alguna manera están salvando al planeta.
Quién diría que los abrazos de los ambientalistas terminarían haciendo daño
“Se están debilitando los árboles porque la gente que viene se abraza a los árboles, se degrada la corteza, incluso alguno se lleva trozos de corteza de recuerdo”, explicó el alcalde de Cabezón de la Sal.
Es tan grave el asunto, que el Ayuntamiento ya está valorando tomar medidas para proteger a los preciados árboles de los abrazos de miles de visitantes que en su búsqueda de una foto para subir al Insta, están creando desgaste y degastación a a las secuoyas, así como erosión de las raíces debido a las pisadas de hippies.
“A lo mejor visitas guiadas, con reserva, para visitar de manera controlada”, sugirió el alcalde sin dar a conocer aguantándose de decir cuál sería su verdadera propuesta.
De igual forma, ya se están instalando pasarelas para que los visitantes se limiten a ver los árboles sin necesidad de sus extrañas muestras de “afecto”, que nomás dañan al ecosistema… y las redes.
Ningún exceso es bueno. Recibir 200.000 abrazos al año deja secuelas por muy secuoya que seas. Eso sucede en Monte Cabezón, Cantabria, donde miles de visitantes acuden cada semana a abrazarse a 1 árbol.
La práctica antiestrés de abrazar árboles pone en jaque 1 bosque de secuoyas pic.twitter.com/ijRdUoF4io
— LLorenç Kavafis i Maimó “S’Amo d’Alfàbia” (@ShlomoBenAdret) October 22, 2023
Cabe mencionar que estas secuoyas fueron plantadas en 1940 con fines madereros, pero fueron declaradas en 2003 como “monumento natural” además de dotarlas de protección, aunque no contaban con los abrazos de los ambientalistas.
Por si se te pasó: pusieron una imagen de Michael Scott en un estadio para distraer a los jugadores rivales.