A partir de una observación desde la perspectiva de la centralización que predomina en la industria cultural de la Ciudad de México, la creación de un festival literario que tiene como sede una ciudad que en sus orígenes tiene inscrita la etiqueta de territorio industrial es, a consideración de quien esto escribe, además de un riesgo latente –como la creación de cualquier otro espacio que apueste por la cultura–, un acierto y un acto de resistencia.
Beatriz e Israel, las mentes detrás de la creación del Festival de Literatura de San Juan del Río, consideran el nacimiento de este festival “un poco como algo egoísta de los dos”, pues recuerdan que, como oriundos de la Ciudad de México, tenían, digamos, todo a la mano, y al llegar a vivir a esa ciudad queretana se dieron cuenta de cómo las ofertas culturales estaban dirigidas a todos sectores, menos al literario.
Beatriz relata a este diario que luego de una investigación se dieron cuenta que en San Juan “hay muchísima gente que escribe, que le gusta leer, que le gusta discutir cualquier tema de literatura”, así como también se encontraron con “muchísimos escritores que se han autopublicado, que han buscado coautorías”.
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“Hemos coincidido”, continúa la organizadora, “con varias personas de aquí (de San Juan) que siempre buscan algo más allá de lo que se hace normalmente. Mucha gente se va a Ciudad de México, a Querétaro, a León, de pronto, como para estar en estas presentaciones”. Ahí, confiesa, fue donde se terminó de gestar la idea: buscando una respuesta a los intereses de la comunidad.
Ya luego, con el concepto más formado, se acercaron a la Dirección de Cultura y a la Jefatura de Patrimonio Cultural para “pedir ayuda para crear este festival, para tener espacios y para tener recursos”. En este punto, la formación de ambos, resultó crucial, pues han sido editores de editoriales como Penguin Random House, Planeta, Porrúa, entonces, subraya Beatriz, “el conocimiento y el amor por la literatura viene de ahí”.
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Entre lo local y más allá de los márgenes
Durante el primer contacto que este diario mantuvo con los organizadores del Primer Festival de Literatura de San Juan del Río a través de un intercambio de correos electrónicos, dejaron claro, en apenas unas líneas, el interés por darle difusión a la literatura local, en esencia gracias a una especie de unión entre la localía con escritores y escritoras ya reconocidas incluso a nivel internacional.
“De Querétaro vamos a tener participación de la editorial Gris Tormenta”, comenta Beatriz, “nos estarán acompañando unos de sus editores: Jacobo Zanella y Mauricio Sánchez. Ellos van a platicar cómo inició la editorial, cómo le han dado difusión y a qué tantos escritores queretanos han abrigado en su casa editorial”.
“También vamos a tener a Par Tres Editores –que es otra editorial independiente de Querétaro–. Ellos se guían más por dar talleres, y a partir de esos talleres deciden qué publicar, y entonces hacen antologías de todo lo que publican en el taller”.
Para completar el cuadro queretano y sanjuanense, estará el poeta Yudi Martínez presentando Todo fuera de mí es una ciudad en llamas, el conversatorio “Contracultureros” con personalidades locales y el Recital de poesía Tigre en la espuma, con Francisco Paula de Nieto, quien fue el ganador de los LI Juegos Florales Nacionales de San Juan del Río, uno de los premios de poesía más importantes a nivel nacional.
Una apuesta diferente
No es sencillo entrar al mundo cultural en territorio mexicano. No lo es por la vasta variedad y porque, dentro de él, se presentan trabas que obstruyen el crecimiento. Ayuda, sin embargo, apostar por un proyecto distinto, que ofrezca, en este caso, lo que otras ferias y festivales no tienen en el radar. Bajo esta premisa, Beatriz e Israel pensaron en hacer que el festival se recuerde más allá del periodo en que se llevará a cabo esta primera edición.
En primera instancia, una de las cosas que les distingue en su programa son los micrófonos abiertos, que estarán a la orden toda la semana que dura el festival. Para participar, lo único que hay que hacer es registrarse y así formarse en una especie de lista en la que, comenta Beatriz, se han encontrado con profesores y alumnos que buscan dar a conocer lo que han escrito.
Asimismo, uno de los deseos que tienen es llevar a cabo, a lo largo del año, eventos como presentaciones de libros y talleres bajo el cobijo del festival, sobre todo para aquellos que intentaron formar parte del evento y se quedaron fuera por distintas circunstancias. Y ya es algo en marcha, pues, comenta Beatriz, para la Feria de San Juan del Río, que se lleva a cabo en el mes de junio, ya les fueron dados espacios para algunas presentaciones relacionadas con la literatura.
Al final, la idea es la continuidad, que no se quede el esfuerzo sólo en los días que dura el Festival en San Juan del Río, sino que sea recordado a lo largo del tiempo. Una manera de seguir aportando a la cultura local y, a su vez, de posicionar el nombre del festival. Con la idea de que, –bromeamos con deseo los tres en la conversación–, el próximo año inicie el circuito de ferias y festejos literarios ya no con la Feria del Libro del Palacio de Minería, sino con el Festival de Literatura de San Juan del Río.
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Coordenadas
Gris Tormenta, Par Tres Editores y Aguaa Editoras tendrán una participación más activa dentro del festival, pues darán charlas, talleres y estarán presentes en el transcurrir de esta fiesta. Por otro lado, estarán Penguin Random House, Elefanta, Cáspita. En el caso de Penguin, por ejemplo, que abarca bastantes sellos editoriales, estarán presentes Alfaguara y Lumen, con Didí Gutiérrez, Laura Baeza y Elvira Liceaga presentando sus más recientes títulos.
Habrá dos talleres: uno enfocado a escritura creativa, comandado por un escritor queretano, y otro que aborde los caminos del mundo editorial, impartido por Gabriela Pardo, quien es editora de Aguaa. Sobre estos eventos, al preguntar si tendrían algún costo o serían gratuitos igual que el resto de eventos del festival, mencionaron que sí tendrán un costo, pero será una cantidad mínima, acaso como recuperación.
Asimismo, para los últimos dos días de la feria, habrá espacios dedicados a la niñez, desde pintacaritas, cuentacuentos, talleres, dibujo. Todo para que niñas y niños tengan un acercamiento especial con las letras. Estas actividades serán a partir de las 16.00 horas para el jueves 15 y el viernes 16.
Para la venta de libros, será Librerías Querétaro quien tenga esa función en sus manos, pues es la librería que está presente ahí en San Juan del Río.
Ninguna de las actividades, a excepción de los talleres, tendrá costo.
