Desde el pasado 3 de octubre, con la destitución de Kevin McCarthy, la Cámara de Representantes de Estados Unidos se encuentra totalmente paralizada por no tener un líder.
En un principio, había dos congresistas republicanos compitiendo por la presidencia: Steve Scalise, un miembro que padece cáncer, y Jim Jordan, un congresista muy cercano a Donald Trump.
Sin embargo, desde el inicio, ninguno contó con el apoyo suficiente para presidir la Cámara. Por un lado, varios congresistas trumpistas se opusieron a la candidatura de Steve Scalise por sus problemas de salud, por lo tanto, el 12 de octubre Scalise anunció su retiro. Así que el único candidato que quedó fue Jim Jordan, sin embargo, ya lleva acumuladas tres derrotas consecutivas en las tres votaciones que se han llevado a cabo para elegir al presidente.
En la primera votación, 20 republicanos le dieron la espalda, en la segunda fueron 22, y en la tercera, realizada este viernes, fueron 25. En la última votación Jordan logró recabar 194 votos, los cuales están muy alejados de los 217 que se necesitan para ganar el cargo, a pesar de esto, no parece querer rendirse.
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Las principales razones por las que Jim Jordan no logra ganar es porque es considerado uno de los legisladores menos efectivos de la Cámara de Representantes, además de que John Boehner, expresidente republicano de la Cámara, lo calificó de “terrorista legislativo”, por no tener un récord de legislaciones aprobadas que mostrar después de 17 años de estar en el Congreso.
Luego de la tercera derrota de Jordan, no se sabe cuándo habrá una nueva votación, pues McHenry declaró un receso.
DRS