Mientras millones de estadounidenses se dirigen a las urnas en unas elecciones que definirán el rumbo del país y del mundo, un pronóstico de The Economist ha generado expectativas. La publicación británica ajustó su modelo electoral y ahora otorga a Kamala Harris un 56% de posibilidades de victoria sobre su rival republicano, Donald Trump. Este ligero margen, impulsado por nuevos sondeos, es crucial en un escenario electoral polarizado y con estados clave en juego.
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El reciente análisis, que coloca a Harris seis puntos porcentuales por encima de su posición anterior, se basa en una última tanda de encuestas de AtlasIntel, la cual muestra avances de la candidata demócrata en tres estados decisivos: Michigan, Pensilvania y Wisconsin. Estas demarcaciones, de tendencia histórica oscilante y peso determinante en el colegio electoral, podrían asegurarle los votos necesarios para llegar a la Casa Blanca.
En otro frente favorable para Harris, el Dartmouth College en New Hampshire reporta que la demócrata mantiene allí una ventaja considerable, superando a Trump por 28 puntos. La sólida posición de Harris en estos territorios es interpretada por analistas como una señal de la fortaleza de su campaña en un terreno reñido.
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No obstante, la paridad en los sondeos a nivel nacional deja en suspenso la posibilidad de un desenlace rápido.
Un resultado ajustado como el previsto podría extender el escrutinio varios días, en medio de un ambiente de división y tensión social que ha caracterizado este ciclo electoral.
CSAS
