El expresidente boliviano Evo Morales rechazó las versiones que lo situaban rumbo al exilio en Cuba y aseguró que permanecerá en Bolivia para enfrentar al próximo gobierno, incluso si está encabezado por la derecha.
“Me voy a defender, no me voy a ir. Dicen: ‘Se va a escapar a Cuba’. No me voy a escapar”, declaró en entrevista con la AFP.
Prófugo desde 2024 por una orden de captura derivada de un caso de presunta trata de una menor —acusación que niega—, Morales vive en Lauca Eñe, en el Trópico de Cochabamba.
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Gobernó entre 2006 y 2019 y buscaba un cuarto mandato, pero lo inhabilitaron por un fallo constitucional que limitó la reelección a dos periodos.
Las encuestas perfilan una segunda vuelta el 19 de octubre entre dos de sus adversarios políticos: el empresario Samuel Doria Medina y el exmandatario Jorge Quiroga (2001-2002).
Morales advirtió que seguirá al frente de protestas y bloqueos, como los que ya encabezó contra el presidente Luis Arce, a quien acusa de excluirlo de la contienda con apoyo de jueces.
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El líder cocalero, que se exilió en 2019 tras renunciar por denuncias de fraude electoral, dijo que esta vez no abandonará el país y que “no dará tregua” al nuevo gobierno.
“Estoy con mi pueblo, no voy a abandonar al pueblo boliviano”, reiteró Evo Morales sobre posible huida a Cuba, anticipando que la “batalla en las calles y en los caminos” continuará tras los comicios que pondrán fin a dos décadas de hegemonía del Movimiento Al Socialismo bajo su liderazgo.
