El presidente López Obrador defendió su gobierno ante acusaciones de la oposición “una dictadura y narcoestado”.
JUAN R. HERNÁNDEZ
El líder de la nación, Andrés Manuel López Obrador, respondió a las críticas vertidas durante la reciente “Marcha por la Democracia”, la cual según cifras de sus organizadores congregó a 600 mil personas mientras cifras oficiales revelaron que fueron poco más de 90 mil en el Zócalo de la Ciudad de México.
“Ahora se disfrazan de demócratas, cuando ellos eran los más tenaces violadores de los derechos del pueblo”, aseveró el presidente López Obrador quien planteó que él ha recorrido el país y las calles del pueblo de México, quienes le han expresado “la gente ya no quiere que regresen los corruptos, la gente lo que quiere es que continúe la transformación”.
Equiparando la marcha a un “mundo al revés”, el mandatario denunció acusaciones de dictadura y vínculos con el narcotráfico. Durante la conferencia matutina realizada en Puebla, el mandatario defendió su administración, destacando la lucha contra la corrupción y desafiando a quienes lo acusan a presentar pruebas. Se refirió al pasado como un “Narcoestado” durante el gobierno de Felipe Calderón, evidenciando la conexión con Genaro García Luna, secretario de Seguridad.
El presidente criticó el uso de “granjas de bots” para difamarlo en redes sociales y llamó a la transparencia, al tiempo de hacer hincapié en la contradicción de aquellos que lo acusan de dictador, a pesar de vivir en un país libre donde la oposición puede expresarse libremente. Citó a Benito Juárez al afirmar que la victoria de la reacción es moralmente imposible, aludiendo a la incapacidad de la oposición para engañar a la mayoría.
Finalmente, el político tabasqueño ridiculizó a los líderes de la marcha, como Fernando Belauzarán y Lorenzo Córdova, acusándolos de corrupción y amor por el dinero. Cerró su respuesta invitando a la oposición a seguir adelante con sus críticas en un país donde, según él, la verdad y la honestidad prevalecerán.
¿Cuánta gente cabe en el Zócalo?
En el corazón de la Ciudad de México, el Zócalo se erige como el epicentro de diversos eventos, desde encuentros políticos hasta conciertos, generando una constante competencia por la convocatoria masiva. La capacidad del Zócalo ha sido tema de disputa, con métodos variados para calcularla, desde la fórmula de Jacobs hasta mediciones empíricas y herramientas digitales.
Según la fórmula de Jacobs, que estima cuatro personas por metro cuadrado en condiciones estáticas, la capacidad de la plancha del Zócalo es de alrededor de 91,260 personas. Ampliando el área al arroyo vehicular, se estima en 136,520, y considerando calles aledañas, alcanza 154,380 personas.
En eventos como conciertos, donde el escenario reduce la capacidad a 72,108 personas, la periodista Sandra Crucianelli destaca que en manifestaciones en movimiento podría haber hasta dos personas por metro cuadrado.
Contrastando estas cifras, el geógrafo Baruch Sanginés advierte sobre la posibilidad de optimismo excesivo en los cálculos, al no considerar áreas ocupadas por escenarios y vallas temporales. Aunque la medida del Zócalo ronde los 40,000 metros cuadrados, razones de seguridad limitan la asistencia a 300,000 personas.
En el caso de marchas, Sanginés sugiere que, considerando cuatro personas por metro cuadrado, la capacidad máxima podría alcanzar 1.3 millones de personas, incluyendo el Zócalo, calles aledañas, y áreas como el Ángel de la Independencia y la explanada del Monumento a la Revolución.
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