El Gobierno estadounidense liberó al empresario Alex Saab, por su papel como presunto testaferro del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro a cambio de la excarcelación de diez estadounidenses detenidos en el país sudamericano y de una veintena de presos venezolanos.
Saab fue detenido en junio de 2020 en Cabo Verde, para luego ser extraditado a E.U., en octubre de 2021, donde se le acusó por un presunto lavado de hasta 350 millones de dólares.
En el acuerdo pactado a cambio del regreso de Saab a Venezuela, Washington obtiene la liberación de 10 estadounidenses “detenidos injustamente”, según la Casa Blanca, entre ellos Joseph Cristella, Eyvin Hernández, Jerrel Kenemore y Savoi Wright, y la extradición de un criminal conocido con el alias de Fat Leonard.
Dentro del mismo, se pactó la liberación de 20 “presos políticos”, por las autoridades venezolanas, además de la revocación de tres órdenes de aprehensión contra opositores del régimen chavista.
Dicha liberación se gestionó durante meses de negociaciones en las que participaron países como Noruega y Qatar, según medios internacionales.
Altos funcionarios de la Casa Blanca declararon mediante una rueda de prensa que la decisión del presidente estadounidense de liberar a Saab fue “extremadamente difícil” pero “correcta”.
Tras la liberación, Saab llegó al palacio presidencial de Miraflores, en Caracas donde el mandatario venezolano lo recibió con abrazos, llamándolo “valiente y patriota”.
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Las autoridades venezolanas celebraron “con júbilo la liberación y retorno a su patria de nuestro diplomático Alex Saab, injustamente secuestrado en una cárcel estadounidense”, mediante un comunicado en redes sociales.
El mandatario, Nicolás Maduro informó que Qatar fue quien medió dicho canje de prisioneros.
