En Baja California, la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda está empeñada en ponerle el pie a Morena en la carrera por la presidencia municipal de Tijuana, nomás por sus odios particulares.
Sucede que en el estado, la presidenta municipal de Tijuana, Montserrat Caballero Ramírez, encabeza las encuestas para reelegirse, pero la gobernadora tiene otros datos y otro candidato: el exboxeador y exdiputado federal Érik Morales, “El Terrible’’.
Todas las encuestas serias colocan a la actual alcaldesa en el primer lugar, seguida de Morales y muy por encima del exsenador Marco Antonio Blásquez, postulado por el PT.
El rencor que tiene la gobernadora hacia la presidenta municipal no solo es producto de sus diferencias ideológicas (aunque militan en el mismo partido), sino de la convicción de que pertenece al grupo del exgobernador Jaime Bonilla, con quien sostiene un pleito de pronóstico reservado.
La gobernadora ha perseguido a Bonilla desde que asumió el poder a tal grado que el ahora senador dejó las filas de Morena y se afilió al PT; ahora apadrina a Blásquez.
Pero igualmente hay algo de futurismo en la oposición de Ávila Olmeda a que la presidenta municipal se reelija: si ganara las elecciones de junio próximo, se colocaría de facto como candidata a la gubernatura del 2027, lo que le impediría a la hoy gobernadora operar su sucesión, como ha sido la tradición.
En el centro de control de Morena ya se han encendido las alertas pues saben que un pleito interno es lo que menos les conviene.
Como sea, Caballero Ramírez sigue punteando las encuestas con entre 10 y 15 puntos arriba del exboxeador y solo la necedad y operación de la gobernadora le impedirían volver a competir por la alcaldía más importante del estado.
Parece que Morena no experimentó con el hecho de postular a famosos pero completos analfabetas políticos.
Cerca de la CDMX tenemos un ejemplo; eso les va a costar perder la gubernatura del estado.
Así están porque así son.
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La estructura orgánica del INE se está cayendo a pedazos.
Ayer le comentamos en este espacio cómo es que un grupo mayoritario de consejeros electorales presionaron a la presidenta del organismo, Guadalupe Taddei, para que se aprobara un mecanismo extraordinario que permita el nombramiento de 10 funcionarios de alto nivel cuyos puestos están ocupados por encargados de despacho.
Ayer se conoció la renuncia de Jorge Torres, quien fuera, desde el 2014, coordinador general de la Unidad de Servicios de Informática.
Para que tenga una idea de la importancia de esta Unidad, “nada más’’ es la que diseña y opera el PREP (Programa de Resultados Preliminares), el que informa sobre las votaciones, el que se encarga de los registros de candidatos y precandidatos, el que se encarga del sistema de fiscalización, el encargado de la seguridad informática de todo el sistema del INE.
El cerebro digital pues.
El responsable renunció ayer y antes lo habían hecho Jorge Alberto Gutiérrez y Armando Calleja González, director de Proyectos e Innovación Tecnológica y director de Sistemas, respectivamente.
Todo, a poco menos de 6 meses de la elección.
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Ya que andamos por esos temas, una de las empresas que ofreció sus servicios al INE para organizar el voto en el extranjero el próximo año, Smartmatic, fue denunciada en Filipinas por un caso de soborno que involucra a funcionarios de ese país en las elecciones de 2016.
Hace unas semanas, la Comisión de Elecciones de Filipinas (Comelec) emitió una prohibición contra la empresa Smartmatic para participar en nuevas licitaciones.
Ojo.
@adriantrejo
