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Redacción

En los Juegos Panamericanos 2023, el partido entre la Selección Mexicana Sub-23 y Uruguay concluyó de manera turbulenta, con una pelea a punto de estallar entre los dos equipos. Después del silbatazo final, los jugadores de ambas naciones se enfrascaron en una acalorada discusión en el campo, aunque las cosas no pasaron a mayores en ese momento. El verdadero conflicto surgió cuando los equipos se dirigían a los vestuarios.

Las imágenes capturaron cómo los jugadores uruguayos se dirigieron con insistencia hacia miembros de la delegación mexicana, especialmente el cuerpo técnico. A pesar de que hubo empujones, gritos y ofensas, la situación no llegó a una violencia descontrolada, gracias a los esfuerzos de algunos jugadores y miembros del cuerpo técnico para evitar que la situación empeorara.

Ricardo Cadena, el técnico del Tri, y Duilio Davino, un directivo de la Selección Mexicana, se vieron involucrados en los esfuerzos por separar a los integrantes de ambos equipos y evitar una confrontación más seria. Después de que las aguas se calmaron un poco, Duilio Davino, el Director de Selecciones Nacionales Varoniles, comentó que, a pesar de la tensión en el campo, la violencia y los golpes en el fútbol no son la respuesta. Destacó que se trató de una cuestión de calentura en el momento del partido.

El técnico de la Selección Mexicana Sub-23 también se pronunció sobre el altercado, reconociendo que no se dio cuenta de cómo se había originado. Explicó que en medio del caos de una pelea, es difícil identificar las causas o detenerse a analizarlas, ya que todo sucede muy rápido. En última instancia, entendió que los momentos de los juegos pueden desencadenar emociones intensas, especialmente cuando hay derrotas o frustración de por medio, lo que puede llevar a reacciones inesperadas.

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