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Redacción

La Fiscalía de Nueva York considera la posibilidad de solicitar la pena de muerte para Ismael «El Mayo» Zambada, reconocido narcotraficante mexicano. Zambada fue detenido el 25 de julio en Texas y enfrenta un total de 17 cargos relacionados con actividades delictivas, incluyendo narcotráfico, lavado de dinero, tráfico de armas, secuestros y asesinatos.

Durante una reciente audiencia, el juez Brian Cogan discutió la complejidad del caso y planteó a los fiscales la posibilidad de que la pena capital sea parte de las sanciones solicitadas, dadas las serias acusaciones. Aunque la pena de muerte rara vez se aplica a narcotraficantes extraditados, Zambada ingresó a Estados Unidos a bordo de un avión privado, junto a Joaquín Guzmán López, hijo de «El Chapo» Guzmán.

La defensa se enfrenta a un dilema, ya que el estado de Nueva York no permite la pena de muerte, lo que complica las decisiones a tomar en el proceso judicial. Zambada, de 76 años y conocido por haber permanecido en la sombra durante décadas en México, se encuentra actualmente detenido en el Centro Metropolitano de Detención de Brooklyn, mientras la Fiscalía busca un juicio expedito.

La audiencia también sirvió para establecer preparativos para el juicio y discutir la representación legal de Zambada. Su abogado actual, Frank Pérez, ha defendido previamente a su hijo Vicente Zambada, lo que presenta un conflicto de interés, dado que Vicente ha colaborado con las autoridades en otros casos y podría ser llamado a testificar en el juicio contra su padre.

El caso de Zambada incluye cargos por tráfico de fentanilo, una sustancia que ha contribuido a la crisis de salud en Estados Unidos y que ha ganado relevancia en la agenda política del país. Este aspecto del juicio podría ser utilizado por la Fiscalía como un ejemplo en su lucha contra el narcotráfico y las drogas sintéticas.

La próxima audiencia está programada para el 15 de enero, mientras la Fiscalía continúa evaluando la viabilidad de solicitar la pena máxima. La decisión final sobre los cargos y la posible pena se basa en la gravedad de los delitos que enfrenta Zambada y su larga trayectoria en el crimen organizado.

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