Elio Henríquez/La Jornada/San Cristóbal de Las Casas, Chis. – Las lluvias ocasionadas por el frente frío número 8 han provocado daños e inundaciones en 160 viviendas, además de que han dejado 12 poblados incomunicados en al menos cinco municipios de Chiapas, informó el Sistema Estatal de Protección Civil.
En un comunicado agregó que de acuerdo con la información presentada la mañana de este lunes por el secretario de Protección Civil, Luis Manuel García Moreno en la Mesa Estatal de Seguridad que encabeza el gobernador Rutilio Escandón, se reportó de manera preliminar que en el municipio de Pichucalco se registraron inundaciones en 71 viviendas ubicadas en los ejidos Emiliano Zapata, El Zoque, Ranchería el Platanar, Colonia Mariano Matamoros Segunda Sección, así como daños a un puente.
Señaló que en el municipio de Salto de Agua resultaron afectadas 64 casas, se presentó un deslizamiento en el tramo carretero Berlín-Progreso y caída de la barda en una escuela primaria.
En Amatán, añadió, se reportaron 25 viviendas encharcadas y deslizamiento en el tramo carretero Esperanza–Francisco Villa, mientras que en el municipio de Ocotepec se presentaron dos deslaves en el tramo carretero situado entre la cabecera y el vecino Coapilla, además de dos deslaves de cerros en las localidades Lázaro Cárdenas y San José Plan de Ocotal, así como inundaciones en la zona de las comunidades San Pablo y Lagunilla del Carmen.
Dijo que en el municipio de Tila se reportaron inundaciones en las colonias Masojá Grande y Masojá Chico, además de que 12 comunidades están incomunicadas.
El organismo expresó que el Procedimiento Estatal de Alertas por Lluvias (Proceda) dio a conocer que continúa el pronóstico de lluvias muy fuertes para las regiones Norte, Mezcalapa, de Los Bosques, Tulijá, Maya, Selva Lacandona y Sierra; para el resto de la entidad se prevén lluvias fuertes.
Afirmó que se mantiene el llamado a la población a retirarse de las zonas de riesgo, es decir de los cauces de los ríos, de los arroyos y zonas de montaña, ya que podrían ocurrir deslaves o deslizamiento de laderas, así como crecimiento repentino de las crecientes de agua.
