Dejan libre a Érika de Souza Viera, la mujer que llevó a su tío muerto en silla de ruedas al banco para pedir un préstamo.
La mujer de origen brasileño de 42 años, que asistió al banco con su tío muerto en silla de ruedas con el objetivo de poder retirar un préstamo con un valor de 17.000 reales (69 mil pesos mexicanos) fue liberada tras ser detenida hace un par de semanas, por los delitos de “tentativa de estafa” y “profanación de cadáver”.
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Sin embargo, la jueza Luciana Mocco le cedió la libertad condicional bajo el argumento de que la fémina no representa un peligro para el orden público ni para la instrucción.
Esto surge después de que en un primer momento la magistrada aceptará la denuncia presentada por la Fiscalía al apreciar “indicios mínimos de autoría y materialidad” por parte de Érika de Souza.
Pero tras revisar el caso, fue que Mocco rechazó la manutención de la prisión preventiva, como solicitaba el Ministerio Público, y puso a la mujer en libertad provisional al tener “residencia fija”, “no representar un peligro para la instrucción” ni tampoco suponer un “riesgo para el orden público”.
“A pesar de la gran repercusión del caso en las redes nacionales e internacionales, ya que el video tomado en el interior de la sucursal bancaria fue ampliamente difundido en las redes sociales”, no se justifica “la medida excepcional de privación de libertad”, valoró en su decisión.
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Y si bien, Erika quedó en libertad, la jueza le impuso medidas cautelares, entre ellas comparecer todos los meses en el juzgado y no ausentarse de Río por un plazo superior a siete días, salvo autorización expresa del tribunal.
Algo a destacar es que dicha decisión ha generado controversia, pues la sociedad considera que la mujer brasileña, ante los actos perpetrados el pasado 16 de abril en una sucursal bancaria ubicada en Bangu, en la zona oeste de Río de Janeiro, esta debería permanecer en la cárcel.
CSAS