Tal como ha aumentado el uso de teléfonos celulares, también ese delito por excelencia que es la extorsión telefónica. El aumento se relaciona a que, tal como apunta la SSPC, a quienes delinquen les “implica un menor riesgo de ser detenidos y (una) mayor probabilidad de obtener algún beneficio”. Se trata, pues, de un tipo de fraude.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana recomienda que:
“Debido a que en la mayoría de sus variantes los extorsionadores emplean violencia psicológica para engañar a sus víctimas, es importante que platiques con tu familia sobre este delito y juntos pongan en práctica medidas preventivas, por ejemplo, mantener comunicación entre ustedes a lo largo del día, así como informar dónde y con quién estarán”.
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¿Qué hacer para saber?
Es importante que tengas en cuenta lo siguiente en el momento en que sospeches que se trata de una llamada de extorsión:
Tratarán de engañarte y amenazar, porque lo que quieren es dinero fácil.
Los delincuentes buscarán tomarte por sorpresa.
Los extorsionadores siempre intentan hacerse pasar por alguien más, regularmente personas con poder o autoridad (desde un funcionario público hasta el ejecutivo de un banco).
El lenguaje que usan es en su mayoría violento o sin sentido de servicio.
Buscarán engañarte nombrando a algún pariente o familiar.
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Si desde el primer instante no sientes seguridad con la llamada, en lugar de dar tu nombre, pregunta con quién desean hablar.
Siempre sospecha si te llaman para decirte que te ganaste algo.
Si te ofrecen servicios como agilizar el trámite de un documento importante o algo que involucre acciones burocráticas, lo más probable es que te estén mintiendo.
Si te piden dinero de buenas a primera, en rescate por un familiar o para no actuar en tu contra, lo más probable es que te estén mintiendo.
Recomendaciones:
Mantén la calma.
Evita a toda costa decir información delicada y personal: nombre, dirección particular y/o de trabajo, redes sociales, entre otras.
Si te es posible, graba la llamada.
Si la llamada involucra el nombre de un familiar cercano, intenta comunicarte con él o ella al mismo tiempo que transcurre la llamada.
Guarda el número y la información que logres recabar; después puede reportar el número y hacer una denuncia a la policía cibernética.