–Buenas tardes. Habla a la Mega Farmacia del Bienestar. El cabo menor Pérez, a sus órdenes.
–Buenas tardes, mi cabo. Le habla nuevamente el Doctor Patán. Tuve el gusto de saludarlo la semana pasada. Me dijo que me comunicara en unos días. ¿Ya tiene algún tipo de analgésico? ¿Paracetamol, si fuera posible? Se están multiplicando los casos de Covid.
–Todavía no nos han surtido, Doctor. Acabo de mandar a Tizayuca la última caja de Mejoral. De todas maneras, no se preocupe: lo del Covid son fake news. ¿Alguna otra cosa en que le pueda ayudar?
–¿Pepto?
–No se considera de primera necesidad. Nuestro Presidente es la prueba viviente de que puedes vivir de la gastronomía popular mexicana sin efecto sobre tu sistema digestivo. Tuve el privilegio de compartir un desayuno con él en nuestro Heroico Colegio Militar, y le juro que se comió ocho tamales verdes. De los de puerco. Hágale caso a su colega, el doctor Alcocer, que le recomendaría un platito de arroz hervido. Sin chilito, ¿eh?
–Oiga, ¿y hay noticias de las vacunas contra el sarampión?
–Estamos a la espera.
–¿Oncológicos?
–Esa sí se la debo.
–¿Fentanilo?
–¡No, cómo cree! Ya sabe que esa palabra altera mucho al señor Presidente y no queremos que vaya a haber problemas con el cateterismo, por el estrés. Conahcyt está trabajando en un sustituto. El mismo secretario Alcocer le recomendaría que mastique unos clavos de olor. Es un remedio tradicional.
–Mi especialidad, como tal vez sepa, es la salud mental. ¿Ya llegó la remesa de medicamentos, mi cabo? La verdad, urge.
–Lamento decirle que no, Doctor. Le cuento, aquí en corto, que tuvimos que traernos de emergencia unas cajitas de olanzapina para una crisis en la Cámara de Diputados, por las pluris. A propósito, qué caras están las farmacias en El Paso. Y eso que el dólar está bajo. Le pido paciencia. Me aseguran que el viernes va a llegar un genérico nicaragüense.
–¿Tamiflú?
–Tampoco, doctor. Se lo puedo sustituir con gordolobo.
–¿Y algún otro insumo con el que me pueda apoyar? Cualquier cosa, mi cabo.
–Tenemos vacunas Abdala, unos ventiladores Ehécatl que nos regresaron de Pinar del Río y dispositivos intrauterinos venezolanos.
–No, pues no lo molesto más, mi cabo. Un saludo hasta Huehuetoca. Si le parece, le vuelvo a marcar en unos días, a ver si hay novedades.
–Por favor, Doctor. Ora sí que paciencia. No hay de otra. Una cosa antes de que se vaya: si necesita espacio de almacenamiento, estamos rentando estanterías. Tenemos 950 mil metros cuadrados disponibles. Aceptamos cash.
@juliopatan09
