Redacción
El resurgimiento del gusano barrenador mantiene en alerta a autoridades federales y estatales, luego de que Chiapas se convirtió en el epicentro de una emergencia sanitaria por la rápida propagación del parásito en animales domésticos y, en menor medida, en humanos. Desde abril, los casos se expanden entre abandono animal, ausencia de atención veterinaria y falta de control sanitario.
Hasta noviembre, autoridades sanitarias registran 1,118 casos en perros y 19 en gatos en distintas zonas de Chiapas, principalmente en rancherías, colonias aisladas y basureros donde no existen servicios veterinarios. Municipios como Tapachula, Ocosingo y San Cristóbal documentaron animales infestados con larvas que devoran tejido vivo. La Secretaría de Agricultura señaló que 99.9 por ciento de los contagios del país se concentra en el sur.
El estado enfrenta un rezago en campañas de esterilización y vigilancia epidemiológica, mientras convive con una población estimada de dos millones de perros en situación de calle. La carencia de atención facilita la reproducción de la mosca hembra, que deposita sus huevos en heridas abiertas de animales en condiciones de vulnerabilidad.
La emergencia también alcanzó a la población humana. En Chiapas se confirmaron 42 casos en personas, incluidos cinco fallecimientos. La mayoría ocurrió en adultos mayores o habitantes de comunidades sin acceso a servicios médicos. Organizaciones veterinarias advierten que, sin intervención inmediata, la plaga podría expandirse hacia otras regiones del país.
Mientras tanto, en Nuevo León se activó un protocolo de emergencia tras registrarse un caso aislado en una hembra bovina en un corral de engorda ubicado en Montemorelos. El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) informó que el animal procedía de Veracruz y que la infección ocurrió antes de su llegada. La autoridad suspendió el traslado de animales al estado para contener el riesgo y realizó limpieza profunda, tratamientos larvicidas y revisiones exhaustivas del lote.
Senasica confirmó que el caso fue contenido y no se detectaron otros animales afectados; sin embargo, el hallazgo reforzó las medidas preventivas. La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) publicó en el Diario Oficial de la Federación la activación del Dispositivo Nacional de Emergencia de Sanidad, que obliga a propietarios y responsables de especies susceptibles a contar con el Certificado Zoosanitario de Movilización (CZM) para trasladar ganado, aves o animales de compañía vulnerables.
La disposición aplica de manera obligatoria en todo el país para propietarios, administradores, importadores y personas que viajen con animales susceptibles. La medida forma parte de las acciones de control ante el riesgo de dispersión del gusano barrenador, cuya presencia representa un desafío sanitario que requiere vigilancia permanente y coordinación entre estados.
