Llega el tiempo de gastar, con ayuda del Buen Fin, el aguinaldo, las fechas decembrinas, todo en conjunto para sacar lo ahorrado y realizar distintas compras impulsivas. Sin embargo, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), te dice como evitarlas y no gastar más allá de tu presupuesto.
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El acceso a un dinero “extra”, pareciera ser una gran tentación para quien lo recibe, haciendo que muchas veces se exceda en cantidades y sobre pase su capacidad de solvencia, y cayendo en compras impulsivas de la temporada.
Para esta situación, Profeco nos da una pequeña guía en su edición de noviembre de la Revista del Consumidor, que nos ayudará a evitar las compras compulsivas.
¿Por qué compramos sin pensar?
Comprar por impulso no siempre tiene que ver con la necesidad, sino con las emociones. De acuerdo con la psicología del gasto, muchas personas compran para sentirse mejor, ya sea por aburrimiento, tristeza, estrés o euforia.
Ese pequeño “me lo merezco” puede dar una sensación momentánea de felicidad, pero con frecuencia termina acompañado de culpa y preocupación al revisar la cuenta bancaria.
Profeco señala que este tipo de consumo suele aparecer cuando las personas buscan un escape emocional o una recompensa inmediata. Sin embargo, esa satisfacción desaparece rápido y deja un vacío financiero que puede complicar el inicio del siguiente año, sobre todo después de la cuesta de enero.
Quiénes compran más por impulso
No todas las personas son igual de propensas a gastar sin pensar. Según estudios de comportamiento del consumidor, los jóvenes son quienes más realizan compras impulsivas.
Un informe de Global Web Index revela que:
23% de la Generación Z (de 16 a 25 años)
22% de los Millennials (de 26 a 39 años)
Además, cerca del 47% de las personas admite haber comprado ropa sin planearlo durante el último mes, lo que convierte a este rubro en uno de los más comunes. También se ha identificado que ocho de cada diez compras no esenciales ocurren en tiendas físicas, donde el ambiente, la música y la iluminación están diseñados para fomentar el gasto.
Otro dato interesante es que las personas solteras tienden a comprar más por impulso (45%) en comparación con las casadas, ya que muchas veces encuentran en las compras una forma de darse un gusto o sobrellevar emociones.
Especial
Señales de que estás comprando por impulso
Reconocer tus hábitos de consumo es el primer paso para evitar gastos innecesarios. Profeco recomienda estar atento si te identificas con alguno de estos comportamientos:
Haces un presupuesto, pero terminas sin seguirlo.
Compras cosas no planeadas porque “te lo mereces”.
No esperas ni un día para decidir si realmente lo necesitas.
Tus emociones influyen directamente en tus compras.
Te arrepientes o sientes culpa después de comprar.
Si notas que alguno de estos puntos encaja contigo, vale la pena hacer una pausa antes de seguir gastando.
Consejos para controlar las compras impulsivas
La buena noticia es que evitar este tipo de gastos sí es posible. Profeco propone algunas estrategias sencillas y efectivas para cuidar tu dinero, especialmente en temporada de aguinaldo:
Distingue entre necesidad y deseo. Antes de comprar algo, pregúntate si realmente lo necesitas o si solo te atrae el momento.
Haz un presupuesto realista. Anota tus ingresos y gastos, y destina una parte específica para gustos personales sin afectar tus finanzas.
Lleva una lista al salir de compras. Así evitarás distracciones y no gastarás en cosas que no habías contemplado.
Desconfía de las “ofertas irresistibles”. No todo lo rebajado significa ahorro; muchas veces son estrategias para generar urgencia.
Aplica la regla de las 24 horas. Si algo te gusta, espera un día antes de comprarlo. Si al día siguiente ya no te entusiasma tanto, sabrás que era solo un impulso.
Evita usar tarjetas de crédito si no tienes planeado hacerlo. Pagar con efectivo o débito te ayuda a tener un mejor control.
Reduce las tentaciones digitales. Cancela suscripciones a boletines de ofertas, silencia notificaciones de tiendas y evita entrar a plataformas de compras cuando estés aburrido.
Planea y disfruta sin deudas
Cuidar tu aguinaldo no significa renunciar a comprar, sino hacerlo de manera más consciente. Planea tus gastos, prioriza lo que realmente necesitas y evita endeudarte por artículos que no te aportan valor.
Profeco recuerda que una buena salud financiera comienza con la organización y la reflexión. Si logras resistir las compras impulsivas y tomas decisiones más pensadas, podrás disfrutar de tus ingresos con tranquilidad y empezar el próximo año sin presiones económicas.
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En estas fechas, entre luces, promociones y descuentos, lo más importante es mantener la calma. Antes de caer en la tentación, piensa, compara y decide con cabeza fría. Tu bolsillo —y tu paz mental— te lo agradecerán.
