Después de 40 días de parálisis presupuestaria, el Senado de EU alcanzó un acuerdo bipartidista que busca reabrir el gobierno federal y poner fin al cierre más prolongado en la historia del país. El pacto, negociado entre senadores de ambos partidos, permitiría financiar temporalmente las operaciones gubernamentales hasta el 30 de enero, mientras se garantiza una votación posterior sobre los subsidios de salud que dividen a demócratas y republicanos.
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El entendimiento incluye un paquete de tres proyectos de ley —conocido como “minibús”— que asigna recursos completos a los departamentos de Agricultura, Asuntos de Veteranos y la rama legislativa. También revierte los despidos ordenados durante el cierre, con la promesa de reincorporar a los trabajadores federales y pagar los salarios atrasados.
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El acuerdo contó, al cierre de esta edición, con el apoyo de al menos ocho demócratas y de los 52 republicanos del Senado, lo que permite superar el umbral de 60 votos requerido.
Medidas para terminar con el cierre en EU
La propuesta deberá ser ratificada por la Cámara de Representantes, en receso desde septiembre, y posteriormente firmada por Donald Trump, quien afirmó que “el final del cierre está cerca”. El proceso podría demorar varios días.
La medida excluye la renovación inmediata de los subsidios de la Ley del Cuidado de Salud Asequible (Obamacare), punto que provocó fisuras en la bancada demócrata. Mientras figuras como Bernie Sanders rechazaron el acuerdo por considerar que pone en riesgo el acceso a la atención médica, otros, como Tim Kaine, lo respaldaron.
El cierre en EU afectó a más de 800 mil empleados federales sin sueldo, retrasó servicios esenciales, interrumpió programas de asistencia alimentaria y provocó caos en aeropuertos por la ausencia de controladores aéreos y agentes.
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Con el nuevo pacto, el Congreso busca restablecer el funcionamiento del gobierno y frenar el impacto económico y social.
