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A todos nos ha pasado que hay personas que te cargan de energía y otras que en segundos te la consumen, y seguro también has experimentado tu propio ser vibrando bajo o alto.

Esto no es magia, es ciencia y tiene una explicación, el psiquiatra Hawkins dedicó su vida a estudiar algo que todos sentimos, pero pocos entendemos: se trata de la energía que tienen las emociones y lo increíble es que él logró medirla.

Así nació la escala de la conciencia, un mapa que va de uno a 1000 hz.  ¿Qué es un hz? ¿Es una forma de medir cuántas veces vibra algo en 1 segundo. Para que lo imagines fácil, si tu corazón late 60 veces en 1 minuto vibra un hz. Otro ejemplo, una bacteria vibra también un hz. y nuestras emociones también tienen su propia frecuencia.

¿Como midió esto? Con pruebas musculares descubrió que nuestro cuerpo se fortalece o se debilita según la emoción que sentimos. Y así demostró algo fascinante, las emociones negativas como la culpa, la vergüenza o el miedo, vibran en frecuencias muy bajas, y pesadas, que nos encogen y nos contraen.

Cada emoción genera un impulso eléctrico en tu cerebro, ese impulso se convierte en una señal electromagnética y tu cuerpo la emite. Entonces los demás la perciben, aunque no se den cuenta conscientemente.

Y lo impactante:

Cuando vibramos alto, expandimos nuestra energía y entonces contagiamos a quienes nos rodean.

Cuando vibramos bajo retraemos la energía y la consumimos sin darnos cuenta, y entonces también consumimos la de los demás, las que están cerca nuestro.

Ese es el motivo por el cual hay personas que atraen y otras generan distancia, no porque sean mejores o peores, sino porque su vibración da energía o quita energía. La buena noticia es que la vibración no es fija, tiene actividad en todo momento y entonces podemos trabajar en elegir qué vibración tener. En la columna de hace 2 semanas te platicaba que está comprobado científicamente que las emociones tienen una duración de entre 60 y 150 segundos, catalogada como reacción química. Y que la elección de vivir por años con una tristeza o enojo es decisión tuya, aquí entra el libre albedrío del tiempo que tardemos en resolverlo.

Pues es lo mismo con la vibración, si trabajamos en meditar y reflexionar cómo queremos estar en el día lo podemos lograr, se dice fácil, pero si no lo intentamos es imposible.

Si estás vibrando bajo, tan solo se trata de aprender a soltar lo que te genera tristeza, de pedir perdón por lo que te hace sentir culpa, de superar la vergüenza, de moverte para salir de la apatía, de mirar de frente el miedo en lugar de esquivarlo, porque no naciste con una frecuencia, las generamos nosotros.

Por eso te dejo 3 consejos.

Uno: Obsérvate si vibras el miedo o culpa, te darás cuenta porque tu cuerpo entra en preenfermedad y si vivieras en el amor o paz entras en presalud. Esto no quiere decir que te vayas a enfermar, pero sí que tienes más probabilidades, lo demuestra la teoría de conciencia de salud.

Dos: ¡Suelta! Somos imanes… cuando sueltas el rencor o venganza atraes experiencias que te sorprenderán y entras en un ciclo nuevo.

Tres: Usa palabras amables, la gratitud y la aceptación es un atajo vibracional, agradecer lo simple, tu respiración, tu cama, un recuerdo, eso ya cambia tu frecuencia, lamentablemente hay veces que se olvida agradecer.

Te invito a que por las mañanas tomes tu tiempo de reflexión, todo mundo habla de la inmediatez y de seguir y seguir, pero nadie nos enseña a parar, todos hablan de levantarse, de avanzar, de ser fuerte, de no mirar atrás como si frenar fuera un signo de debilidad, como si parar fuera rendirse.

Nadie nos dice que detenerse también es parte del camino, que hay heridas que no se curan corriendo, que hay un dolor que sólo se calma si lo dejas expresarse y sentir su vibración.

Parar no es fallar, parar es mirarse, es cuidarse, es hablarse. Y decir: hoy no puedo con todo, ¿y sabes qué? Está bien, porque el verdadero coraje no está en correr, está en quedarse con uno mismo calibrando nuestra vibración antes de continuar, eso me habla más de amor propio y por consecuencia se emana amor genuino a los que están con nosotros.

Con cariño: Marcela.

 

Room: marceladelosriosv@gmail.com

X: @DeLos53271

FB: Marcela de los Ríos

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