El senador por Coahuila, Luis Fernando Salazar Martínez, afirmó que el programa La Escuela es Nuestra (LEEN) opera bajo una estructura sólida de control técnico, supervisión y corresponsabilidad entre los tres niveles de gobierno, con el propósito de garantizar la seguridad y calidad de la infraestructura educativa en todo el país.
Explicó que, desde su creación en 2019 y hasta 2024, el programa ha permitido intervenir 2,876 planteles escolares en el estado de Coahuila, con una inversión superior a 1,469 millones de pesos, mediante obras de construcción, rehabilitación, ampliación y adecuación de espacios educativos.
Salazar precisó que las acciones del programa LEEN no se limitan a reparaciones menores, sino que se ejecutan conforme a reglamentos estatales y federales de construcción, con la participación de responsables técnicos y supervisión de las autoridades competentes.
“No se trata de entregar dinero a las familias sin control. Cada obra cuenta con un responsable técnico que debe garantizar la seguridad estructural del inmueble y cumplir con las normas locales y federales. Si algo falla, debe investigarse y sancionarse conforme a la ley”, subrayó.
También te puede interesar: Destacan avances en programas como ‘Jóvenes Construyendo el Futuro’ y la ‘Escuela es Nuestra’
El senador insistió en que LEEN es un programa con reglas claras, mecanismos de control y participación ciudadana, que ha beneficiado a miles de comunidades educativas en el país. “Lo ocurrido en este caso es una excepción dolorosa, no la regla. No puede descalificarse un esfuerzo que ha transformado miles de escuelas con transparencia y corresponsabilidad”, enfatizó.
Asimismo, informó que, ante los hechos recientes, la Secretaría de Educación Pública (SEP) federal propuso establecer una mesa de trabajo conjunta con la autoridad educativa estatal, a fin de reforzar los mecanismos de supervisión y evitar la ejecución de obras sin dictámenes técnicos previos.
“El compromiso del Gobierno Federal es claro: actuar con responsabilidad, revisar los procesos y garantizar que ninguna familia vuelva a enfrentar una tragedia por fallas estructurales. La confianza en la educación pública también se construye con obras seguras y transparentes”, concluyó Salazar.
