Fernando Ceballos
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos dio inicio a la Operación “Muro del Río”, una estrategia enfocada en aumentar la vigilancia sobre el Río Grande con el propósito de contener la migración irregular y otras actividades criminales en la frontera sur.
El plan incorpora un despliegue reforzado de la Guardia Costera, con embarcaciones de respuesta rápida, unidades de control y mando, además de equipos tácticos que supervisarán los puntos más transitados del cauce fronterizo. La medida busca consolidar un esquema de seguridad permanente en la región del Valle del Río Grande, donde se concentran más de 400 kilómetros de frontera.
Kristi Noem, titular del Departamento de Seguridad Nacional, señaló que el nuevo operativo pretende conservar las condiciones de seguridad alcanzadas durante administraciones anteriores y garantizar la protección del territorio frente a amenazas vinculadas con el narcotráfico y la migración irregular.
La Guardia Costera del Río Grande asumirá la dirección de las operaciones, con tareas de patrullaje continuo y apoyo a las fuerzas federales que operan en la zona. Las autoridades destacaron la experiencia de sus unidades en defensa marítima y su papel estratégico dentro del sistema de control fronterizo.
El gobierno federal considera esta acción como una expansión del dispositivo de seguridad existente, con el objetivo de fortalecer la capacidad de respuesta ante los flujos migratorios y reforzar la presencia estadounidense en los límites naturales con México.
