Redacción
Tras más de 14 horas de debate, la Cámara de Diputados aprobó en la madrugada la reforma a la Ley de Amparo con tres reservas, entre ellas una presentada por el morenista Hugo Eric Flores Cervantes, que reintroduce un artículo transitorio señalado por la oposición como una forma “disfrazada” de retroactividad. La votación concluyó con 322 votos a favor, 128 en contra y tres abstenciones, y el dictamen fue remitido al Senado para su revisión.
La reserva de Flores Cervantes modificó el artículo tercero transitorio, el cual había sido ajustado previamente en comisiones para eliminar los efectos retroactivos que el Senado había incluido. El nuevo texto establece que las etapas procesales concluidas se regirán por la legislación vigente al inicio del proceso, pero que las actuaciones posteriores deberán sujetarse a las disposiciones de la reforma, bajo el argumento de que se trata de una ley de carácter procesal.
Desde la tribuna, el legislador de Morena defendió su propuesta señalando que “no es violar un derecho constitucional aprobar la irretroactividad de la ley” y argumentó que la modificación se basa en principios del derecho procesal que permiten la aplicación inmediata de la norma sin afectar derechos adquiridos. Afirmó que el propósito de la reforma es “poner reglas claras” y evitar el uso indiscriminado del juicio de amparo en contra del interés general.
En contraste, diputados de oposición calificaron la modificación como una maniobra para limitar el derecho de defensa de los ciudadanos. El panista Federico Döring acusó que el transitorio representa “un cheque en blanco” para el Gobierno y comparó su contenido con prácticas autoritarias. Aseguró que se trata de un intento de “robar a los mexicanos la herramienta para defenderse del abuso de poder”.
El priista Emilio Suárez Licona advirtió que, bajo el argumento de que la Ley de Amparo es procesal, se pretende aplicar nuevas reglas a procesos en curso, lo que calificó como “una forma encubierta de retroactividad”. Agregó que ello vulnera la seguridad jurídica de quienes mantienen litigios abiertos, pues altera las condiciones bajo las cuales accedieron al proceso.
Por su parte, el coordinador del PRI, Rubén Moreira, sostuvo que las reservas aprobadas constituyen “tres trampas” diseñadas para justificar la retroactividad. Afirmó que el texto “engaña a los legisladores y al mundo jurídico” mediante formulaciones ambiguas que ocultan el verdadero propósito de la reforma.
El diputado de Movimiento Ciudadano, Juan Ignacio Zavala, también se pronunció en contra y subrayó que el amparo no solo es un procedimiento, sino un derecho humano reconocido en tratados internacionales. Criticó que la votación se haya realizado en horas de la madrugada y advirtió que “no se puede aplicar una ley retroactivamente contra un derecho sustantivo”.
Además de la reserva impulsada por Flores Cervantes, fueron aprobadas dos más: una que elimina la referencia al “interés público” y a los “daños de difícil reparación”, por considerarse imprecisos, y otra presentada por el petista Ricardo Mejía Berdeja, que permite negar la suspensión en procesos donde se realicen actividades o servicios sin los permisos o concesiones federales correspondientes.