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A partir de las 8:00 horas de este 14 de octubre, trabajadores del Servicio de Administración Tributaria (SAT) llevarán a cabo un paro nacional bajo la modalidad de “brazos caídos”, en protesta por el incumplimiento de un ajuste salarial que, aseguran, debió aplicarse desde enero pasado.

Aunque no habrá suspensión total de asistencia, se prevé una reducción significativa en las operaciones, lo que podría afectar la atención al contribuyente y retrasar trámites fiscales en todo el país.

El movimiento, identificado con el uso de ropa roja o negra, busca presionar a la autoridad hacendaria para instalar una mesa de diálogo que contemple mejoras salariales, condiciones laborales dignas y respeto a los derechos de los trabajadores.

La protesta ocurre en un contexto económico donde la inflación y el alza en el costo de vida han reducido el poder adquisitivo del salario.

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Brecha salarial

Desde el pasado 1 de octubre, los empleados del organismo fiscal han manifestado su inconformidad ante lo que califican como desigualdad laboral y precarización, principalmente por la brecha salarial entre personal sindicalizado y de enlace.

Pese al incremento del 12% al salario mínimo publicado por la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos en el Diario Oficial de la Federación, los trabajadores del SAT afirman no haber recibido el ajuste correspondiente, lo que ha provocado descontento en áreas operativas, administrativas y técnicas.

Los empleados señalaron que la falta de actualización salarial no sólo afecta su economía familiar, sino también la eficiencia del organismo encargado de la recaudación fiscal, clave para el financiamiento de programas públicos y el equilibrio presupuestal.

De prolongarse la protesta, advierten especialistas, podría ralentizar la captación de ingresos tributarios y retrasar procesos de fiscalización, con efectos colaterales sobre la actividad económica formal.

Además de la cuestión salarial, el personal del SAT denunció jornadas laborales extensas sin pago de horas extras y una escasez persistente de insumos básicos —como hojas, plumas y material de oficina— que limitaba su productividad. También destacaron la falta de espacios adecuados para mujeres embarazadas o en lactancia, lo que consideran una omisión grave en materia de derechos laborales.

Hasta el momento, la dirección del SAT no ha emitido un posicionamiento oficial sobre el paro nacional programado; no obstante, los trabajadores confían en que su movimiento genere una respuesta institucional y abra un proceso de negociación que permita fortalecer al organismo desde su base operativa, sin comprometer su función recaudatoria en un entorno económico que exige estabilidad y eficiencia fiscal.

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