Cristian Millan
Los Tennessee Titans han tomado una decisión drástica tras un inicio de temporada decepcionante y han despedido a su entrenador en jefe, Brian Callahan. El estratega, que se encontraba en su segunda campaña al frente del equipo, ha registrado un balance general de 4-19, con apenas una victoria en seis partidos disputados en la actual temporada de la NFL.
La medida se ha producido después de la derrota 20-10 ante los Las Vegas Raiders, un resultado que ha profundizado la crisis de los Titans. El rendimiento del equipo ha sido motivo de preocupación constante, ya que no ha logrado establecer una identidad ofensiva sólida ni mejorar su desempeño pese a los ajustes realizados en la plantilla.
Callahan, quien llegó con expectativas de reconstruir la franquicia, no ha conseguido revertir la tendencia negativa iniciada la temporada anterior. Su gestión ha sido criticada por la falta de resultados, los errores tácticos y la incapacidad de aprovechar el talento joven del plantel, especialmente el del mariscal de campo Cam Ward, la primera selección global del Draft 2025.
El desempeño ofensivo del equipo ha sido uno de los principales puntos débiles bajo su dirección. A pesar de contar con jugadores prometedores, los Titans han mostrado una preocupante falta de creatividad y consistencia en sus esquemas, lo que ha derivado en múltiples derrotas ajustadas y una evidente frustración en el vestidor.
La directiva del equipo ha señalado que la decisión busca un cambio inmediato de rumbo y una renovación del ambiente competitivo dentro del grupo. El despido de Callahan refleja la urgencia de resultados en una franquicia que había depositado grandes esperanzas en su proyecto de reconstrucción, pero que no ha logrado cumplir con las expectativas.
En los próximos días, los Titans han estado evaluando a diferentes candidatos para asumir el cargo de entrenador interino. La prioridad será encontrar a alguien capaz de estabilizar al equipo y recuperar la confianza de los jugadores antes de que la temporada quede completamente fuera de control.