• Resuena el Cielito Lindo en el Salón Tesorería
• Se imponen el rap, ranchera y hip hop a la agenda política
• Se abordará el violento 2 de octubre el próximo lunes
Juan R. Hernández
Ciudad de México.- “Ahí la dejamos”, dijo la presidenta Claudia Sheinbaum mientras levantaba la mano y daba por terminada la conferencia. Así, sin previo aviso, cerró una de las mañaneras más meteóricas y atípicas: la del viernes musical. Pasamos de lo maratónico a lo fugaz, de las conferencias que suelen extenderse sin prisa a una que se esfumó con la velocidad de un rayo.
El Salón Tesorería de Palacio Nacional se convirtió en escenario de un concierto inesperado. Los finalistas del certamen México Canta hicieron suyas las paredes históricas del recinto al entonar el “Cielito Lindo”, que resonó con un eco distinto, más festivo que político. La presidenta entró al ritmo de la música, arropada por jóvenes talentos que transformaron, por un momento, la liturgia mañanera en un festival cultural.
Hubo de todo: ranchera, rap, hip hop, música vernácula y hasta fusiones sorpresivas. Cada participante lanzó sus versos como declaración de amor a un México diverso, mágico y musical. Algunos se llevaron los aplausos con poderosas estrofas, otros con la frescura de sus propuestas, pero todos dejaron claro por qué habían llegado a la final de un concurso que se definirá el próximo 5 de octubre en el Teatro Esperanza Iris.
Entre acorde y acorde, también hubo espacio para los temas serios. Arturo Zaldívar, coordinador de Política y Gobierno, advirtió sobre la desinformación en torno al decreto transitorio de la reforma a la Ley de Amparo y en otro frente, Octavio de la Torre, presidente de la Concanaco Servytur, anunció que 23 mil 335 negocios participan en el programa Viernes muy mexicano.
Pero no todo fue armonía. Cuando las guitarras callaron y los coros se despidieron, reporteras y reporteros lanzaron preguntas incómodas: las protestas del 2 de octubre, los disturbios en el Zócalo, el bloque negro. El tema era inevitable. Sheinbaum, sin embargo, prefirió no abrir ese capítulo y con la frase que quedó flotando —“Ahí la dejamos”— dio fin abrupto a la conferencia, dejando a la prensa sorprendida.
Hoy, en vez de reclamos y debates, reinó la buena vibra de los finalistas de México Canta. Un viernes distinto: musical, ligero, casi festivo… aunque con la realidad esperando afuera del Palacio.
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