Varios temblores, dos de ellos de magnitud 6,2 y 6,3, sacudieron buena parte de Venezuela entre el miércoles y la madrugada del jueves y, pese a que no causaron víctimas, asustaron a una población poco habituada a estos fenómenos.
Los temblores se sintieron con mayor fuerza en los estados del oeste del país, como Zulia, fronterizo con Colombia, donde los habitantes reportaron haber sentido al menos tres sismos.
En Caracas, a 700 km al este de la capital de Zulia, al menos dos temblores se sintieron con intensidad. El más fuerte y prolongado hizo estremecer algunos edificios y llevó a muchos habitantes a bajar a las calles alrededor de la medianoche, constataron periodistas
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“Felizmente no se han reportado pérdidas humanas”, dijo la vicepresidenta Delcy Rodríguez el jueves en la televisión oficial.
Rodríguez indicó que se registró un “enjambre sísmico”, como se define una cadena de temblores registrados en una misma zona en un período corto.
En siete horas se produjo 10 sismos y 21 réplicas con magnitudes de 6,3 a 4, según la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (Funvisis).
“Esos temblores me tenían atormentado, me sentí hasta mareado”, contó ante medios locales William Flores, un técnico de 59 años que vive en Maracaibo, capital de Zulia.
Los venezolanos reportaron haber sentido los sismos en casi todos los estados del país.
