Al Doctor Patán le provoca una gran tranquilidad saber que al compañero Rubén, jefazo de los destinos de Sinaloa, le pasa lo que a otros pilares éticos de la transformación, como el vigoroso compañero Adán y el… bueno, y el compañero Cuau: que no está solo. Es muy emocionante ver cómo el movimiento acuerpa a los suyos. Cómo, de la presidenta hasta el último de nuestros comentócratas, con un énfasis especial en las cámaras de diputados y senadores, se lanzan todos no solo a blindar, sino incluso a apapachar, a los integrantes de esta familia bellísima que es la Cuarta Transformación de la Vida Pública. Muy emocionante, creo que estaremos todos de acuerdo.
Bueno, pues ya que estamos de acuerdo, y que estamos de acuerdo también en que el góber, avalado por el Ex Quinto presidente Más Popular del Mundo (EQPMPDM), seguirá en su puesto aunque la guerra en Culiacán dure hasta 2027, con lo que lo de su imagen pública podría no ser taaaan importante, porque no puede perder nada, aquí a su Doctor le parece necesario hacer un llamado al movimiento: compañeras y compañeros, hay que acuerparlo todavía más. No cuesta nada. Pero acuerparlo digamos que estratégicamente. Me explico.
Antier, el coche en el que iban la hija de mi Rubén, su nieta y los escoltas, fue atacado a tiros. “Chale, ya los alcanzó también la violencia”, pensamos todos, con el corazón en un puño. Bueno, pues como para decirnos que en realidad no tanto, del gobierno de mi Rubén llegó la versión de que había sido un intento de robo de camioneta. Híjole. ¿Están seguros, mi góber? Sé que el EQPMPDM nos enseñó, entre otras cosas, a no mentir, cosa que por supuesto queda descartada, pero ¿no habría que rechecar esa información? Lo digo porque, sin ser un experto en asuntos de seguridad, ni mucho menos, tengo la sensación de que no es muy lógico que, con la cantidad de coches de ciudadanos indefensos que hay en Sinaloa, los asaltantes elijan justamente el que lleva escoltas. Sobre todo, lo digo porque el mensaje es raro: “No, no fue un ataque. Fue un intento de robo que terminó en ataque”, no creo que sea exactamente lo que queremos comunicar, sobre todo cuando los robos de coche en Culiacán parece que son más comunes, tristemente, hoy por hoy, que el aguachile y la tambora. Por decir.
En fin, que –y llego al punto– como parte del acuerpamiento podríamos considerar la idea de mandarle a alguien que lo ayude con la comunicación.
En este caso, su Doctor Patán prefiere no ofrecerse como voluntario.