Estudiantes, profesores y familiares del maestro Eduardo Noé García Morales, víctima de la explosión de la pipa de gas del Puente de La Concordia, en Iztapalapa, colocaron un moño un negro en la preparatoria Quetzales 327 de Los Reyes La paz, en el Estado de México, donde daba clases de matemáticas, álgebra e inglés.
También veladoras, en memoria del docente de 54 años, quien daba clases por la mañana en esta prepa y por la tarde en la secundaria Técnica 53, en Iztapalapa.
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Foto: Cortesía Ángel Gabriel Hernández
Así lo recuerdan
La maestra Virginia García Montalvo, compañera de trabajo y amiga del maestro Eduardo Noé, lo recuerda como un ser humano alegre, que amaba el baile y la música, pero también un gran docente que le gustaba enseñar matemáticas e inglés.
Pertenecía a una agrupación de profesores del Estado de México denominada Morse, en la que realizaba labor social para la comunidad e incluso donaba medicamento a las escuelas donde laboraba.
García Morales perdió la vida en su trayecto en el transporte público, cuando se dirigía a las clases de secundaria en la alcaldía Iztapalapa.
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Exalumnos y colegas lo describieron como un profesor paciente, apasionado por la enseñanza de las matemáticas y muy alegre. Ahora están de luto sus estudiantes y profesores.
Eduardo Noé tenía 54 años y dejó tres hijas: una de 24, otra de nueve y una más de cuatro años.
