Edgar H. Clemente/La Jornada/Tapachula, Chis. -Un centenar de chiapanecos refugiados en territorio guatemalteco y que huyeron del rebrote de violencia del crimen organizado en Frontera Comalapa, reciben atención sicológica, médica y alimentos por parte de una brigada multidisciplinaria de autoridades de Guatemala.Los mexicanos se refugiaron desde la semana pasada en la comunidad Guailá, del municipio de La Democracia, en el Departamento (Estado) de Huehuetenango, fronterizo con Chiapas.
“De parte del Instituto Guatemalteco de Migración les venimos a otorgar algo que es un estatus de permanencia por razones humanitarias. ¿Para qué les va servir ese estatus? Para que su situación en el país sea regular. Con este estatuto ustedes pueden permanecer y transitar por el territorio guatemalteco de una manera regular”, explicó a los desplazados un funcionario del IGM.
Para garantizar la tranquilidad de los mexicanos, los funcionarios ofrecieron el resguardo confidencial de sus datos personales.
La brigada instaló mesas para brindar la atención durante este martes y hasta el jueves en horario de ocho de la mañana a cinco de la tarde.
El personal de las distintas instituciones comenzó la entrevista y censo para conocer la condición de las familias- priorizando a mujeres y menores- que se resguardan en la cancha de la escuela pública local, así como en algunos domicilios de los pobladores locales.
“Después de pasar con Migración van pasando de stand por stand, ellos traen unos kit de diferentes tipos de ayuda”, instruyó el funcionario guatemalteco.
En el grupo multidisciplinario participan el Ministerio de Defensa, Gobernación Departamental de Huehuetenango, la Cruz Roja Internacional, la Procuraduría General de la Nación, del Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemala, y la Secretaría contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas (Svet).
Los mexicanos cruzaron a territorio guatemalteco debido a nuevos hechos de violencia de Frontera Comalapa, Chiapas, donde pobladores han denunciado la persistencia de cobro de piso, desapariciones y homicidios.
Incluso recientemente en esa localidad fueron asesinados dos hermanos del ex alcalde, Jorge Antonio Aguilar Lucas.
Las autoridades de Chiapas también han respondido al rebrote de violencia con un nuevo despliegue de fuerzas de seguridad, aunque funcionarios han rechazado la existencia de desplazamiento forzado.