Redacción
Julio César Chávez Jr., hijo de la leyenda del boxeo mexicano, fue deportado de Estados Unidos a México y trasladado a un penal de máxima seguridad en Hermosillo, Sonora. La deportación ocurrió el lunes a las 11:53 horas en la Garita Dennis DeConcini, en Nogales, Sonora, según el Registro Nacional de Detenciones. De ahí fue llevado a la jefatura de la Policía Federal Ministerial de la FGR para quedar a disposición del juez que giró la orden de aprehensión.
El pugilista de 39 años arribó con pantalón deportivo negro, camiseta blanca, sudadera negra con capucha y zapatillas rojas, de acuerdo con el parte oficial. A su ingreso al país, fue entregado a elementos federales que lo trasladaron de inmediato al Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) número 11 en Hermosillo.
La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó durante su conferencia matutina que el boxeador fue deportado tras haber sido detenido en Estados Unidos, donde las autoridades migratorias determinaron que se encontraba ilegalmente por haber presentado información falsa en una solicitud de residencia. “Cuando lo detuvieron allá había una orden de aprehensión en México, de la Fiscalía General de la República”, señaló.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) informó que la detención inicial en Los Ángeles obedeció a que Chávez Jr. contaba con una orden de arresto vigente en México, además de vínculos con el crimen organizado y con actividades de tráfico de armas, municiones y explosivos.
La Fiscalía General de la República indicó que la orden de captura en contra del exboxeador data de 2023, aunque ya se encontraba bajo investigación desde 2019. De ser encontrado culpable de los delitos que se le imputan, podría enfrentar hasta 20 años de prisión.
La noticia se da poco más de un mes después de que Chávez Jr. fuera detenido en California. Su arribo al país en calidad de deportado marca el inicio de un proceso judicial que podría significar un golpe definitivo en su carrera pública.
