Más de 200 mil hectáreas quedaron arrasadas en el sur de Europa en lo que va de 2025, en una temporada de incendios que deja de ser “natural” para convertirse en un fenómeno impulsado por calor extremo, sequía persistente y vientos extremos.
Grecia, Portugal y España encabezan la lucha contra un enemigo que convierte a los siniestros en un frente imposible de contener, mientras otras naciones como Francia, Italia y varios países balcánicos registran daños o mantienen la alerta.
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En Grecia, 23 incendios permanecen activos, con ráfagas que superan los 80 km/h y temperaturas que han favorecido la expansión de las llamas. En una sola jornada se declararon 82 focos, obligando a desplegar 4, 850 bomberos y 33 aeronaves, además de activar el mecanismo europeo de cooperación para recibir aviones cisterna. Las llamas ya han destruido más de 20 mil hectáreas desde junio y han cobrado tres vidas, incluidas las de dos turistas vietnamitas.
AFP |
Portugal enfrenta cinco grandes incendios en el norte y centro del país, el más grave en Trancoso, activo desde el sábado. Más de 2,000 bomberos, apoyados por aeronaves nacionales y marroquíes, combaten las llamas que avanzan con el viento. El presidente Marcelo Rebelo de Sousa advirtió que el viernes podría ser “especialmente preocupante” por el incremento de las temperaturas. Este año, el país acumula 63 mil hectáreas calcinadas.
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14 incendios afectan el norte de España
En España, 14 incendios afectan sobre todo al norte, con Castilla y León como epicentro de evacuaciones masivas: 6, 000 personas han debido abandonar sus hogares y ya hay dos muertos y varios heridos graves. El gobierno solicitó a la Unión Europea aviones Canadair ante un riesgo meteorológico creciente. Las pérdidas suman 99 mil hectáreas, el doble que en 2024.
El patrón se repite en Albania, Montenegro y otras zonas balcánicas, mientras Francia e Italia, aunque con la situación más controlada, mantienen la vigilancia ante olas de calor y reactivaciones.
