Redacción
Diego Cocca ha regresado al banquillo del Atlas después de tres años, asumiendo el desafío de revertir la mala racha que ha marcado el Apertura 2025 para el equipo. El estratega argentino ha sido recibido con gran expectativa por parte de la afición, recordando la histórica etapa en la que logró el bicampeonato en el Apertura 2021 y Clausura 2022, rompiendo más de siete décadas sin títulos para el club.
Su retorno se ha fundamentado en la experiencia y el profundo conocimiento que posee de la institución. Cocca ha consolidado en el pasado un estilo de juego que ha destacado por la solidez defensiva, el orden táctico y la capacidad para aprovechar momentos clave, elementos que el equipo ha extrañado en la actual campaña.
La conexión emocional con la afición ha sido otro factor determinante en su vuelta. Durante su primer ciclo, ha forjado un vínculo sólido con la hinchada rojinegra, una relación que el club ha buscado reactivar para recuperar la confianza y la identidad en el terreno de juego.
En el plano deportivo, el reto más inmediato ha sido cortar la racha negativa de resultados. El Atlas ha acumulado cinco derrotas consecutivas y seis partidos sin victoria, una situación que ha comprometido su posición en la tabla y ha elevado la presión para obtener puntos de forma urgente.
Las expectativas han sido elevadas desde su presentación, con el deseo de que el equipo recupere la competitividad que lo llevó a pelear por títulos en el pasado reciente. La afición espera que la mística y la intensidad vuelvan a ser características distintivas del conjunto tapatío.
El regreso de Cocca también ha implicado ajustes inmediatos en el planteamiento táctico y en la gestión del vestuario. Su objetivo ha sido reordenar las líneas, reforzar la confianza del plantel y encontrar el equilibrio que les permita competir de manera sólida en las jornadas restantes.
Con esta apuesta, la directiva ha reafirmado su compromiso por rescatar la temporada y volver a colocar al Atlas en la lucha por los primeros lugares. El retorno del técnico argentino ha representado una combinación de nostalgia, confianza y ambición por revivir una de las etapas más exitosas en la historia reciente del club.