Tragedia evitable en La Gavia: negligencia municipal cobra la vida de un menor

En Villa Victoria, un niño perdió la vida al caer en un surco sin protección ni señalización, ubicada a pocos metros de la Telesecundaria “Benito Juárez”.

REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN

La comunidad de La Gavia, en Villa Victoria despertó envuelta en dolor e indignación tras la muerte de un niño que cayó en una zanja de casi dos metros de profundidad, dejada abierta por el municipio durante meses sin ningún tipo de señalización o protección.

El hueco, ubicado a menos de 100 metros de la Telesecundaria “Benito Juárez”, estaba rodeado únicamente de tierra removida y maleza, convirtiéndose en una trampa latente para peatones y estudiantes que a diario transitaban por la zona.

Vecinos relataron que fue entrada la noche cuando descubrieron el cuerpo del menor, alertados por gritos y movimientos extraños cerca del lugar. Inmediatamente dieron aviso a Protección Civil, pero al llegar los paramédicos confirmaron que el niño ya no presentaba signos vitales.
“Mis hijos pasan diario por aquí; cualquiera pudo ser la víctima”, lamentó Juan Pérez, vecino que desde hace meses pedía que se cerrara la excavación.

La molestia es generalizada. Habitantes aseguran que han enviado múltiples reportes al ayuntamiento para que atendiera el riesgo, pero no obtuvieron respuesta.
“Hemos reportado este hoyo varias veces, vinieron a tomar fotos y nunca más regresaron. Ahora un niño está muerto”, reprochó doña María, comerciante de la zona.

Para los docentes de la telesecundaria, la tragedia era previsible. “Esto no fue un accidente, fue negligencia pura”, afirmó el profesor Luis García, quien responsabiliza directamente al gobierno municipal por no colocar al menos una valla preventiva. Los padres de familia comparten esa visión y consideran que se trata de un caso de omisión grave que debe ser sancionado.

Mientras el Ministerio Público integra la carpeta de investigación y se practica la necropsia para determinar las causas precisas de la muerte, la zanja sigue ahí, sin resguardo alguno.
Las flores, velas y carteles con mensajes de reclamo se acumulan en el lugar como señal de duelo y protesta.