Ismael Alemán
Valle de Bravo, Méx.– La presidenta municipal Michelle Núñez Ponce encabezó una jornada de reforestación en la comunidad de Cerro Gordo, como parte de las acciones de su administración para fortalecer el cuidado del medio ambiente y promover la conservación de los recursos naturales en el municipio.
Durante la actividad, se llevó a cabo la plantación de 1,600 árboles de la especie Pinus pseudostrobus, una variedad endémica que favorece la restauración de los ecosistemas forestales de la región, afectada por procesos de degradación y pérdida de cobertura vegetal.
La alcaldesa expresó su reconocimiento a las y los ciudadanos que participaron en esta jornada, destacando que cada árbol plantado representa un paso firme hacia un futuro más sustentable para las nuevas generaciones de vallesanos.
La iniciativa se suma a los esfuerzos impulsados por el gobierno municipal para preservar el entorno natural, mediante programas de educación ambiental, manejo forestal comunitario y recuperación de áreas verdes en zonas estratégicas.
Núñez Ponce afirmó que estas acciones son parte de una política integral de desarrollo sostenible, que busca equilibrar el crecimiento urbano con la protección del patrimonio ambiental del municipio.
La jornada de reforestación contó con la colaboración de voluntarios, servidores públicos, comités vecinales y personal técnico especializado, quienes llevaron a cabo la plantación siguiendo protocolos para garantizar la sobrevivencia de los árboles.
Además del beneficio ecológico, estas actividades fomentan la participación comunitaria y el sentido de corresponsabilidad social en torno a los bienes naturales que integran el ecosistema del bosque templado del sur del Estado de México.
La presidenta municipal reiteró que el gobierno de Valle de Bravo mantendrá este tipo de iniciativas como una prioridad, especialmente en zonas con alta riqueza natural como Cerro Gordo, donde los bosques cumplen funciones fundamentales en la captación de agua y regulación del clima.
Finalmente, se informó que el seguimiento técnico de los árboles plantados estará a cargo de brigadas locales, a fin de asegurar su adaptación al terreno y su adecuado desarrollo en los próximos años.