Luego de un periodo de terror en el que los empresarios del recinto de venta fueron martirizados con pagos tras una investigación de la FGJEM llevó a la captura de 2 de sus encargados.
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) cumplimentó órdenes de aprehensión contra Jesús “N” y Luis Alberto “N”, integrantes del Consejo de Administración de la Central de Abasto de Toluca, quienes están siendo investigados por su posible participación en un grave caso de extorsión y amenazas.
La detención ocurrió este miércoles 30 de julio en el Valle de Toluca y ambos fueron ingresados al penal de Santiaguito, en Almoloya de Juárez, donde permanecerán a disposición de un juez que definirá su situación legal.
De acuerdo con la carpeta de investigación, los hechos se remontan al pasado 4 de febrero, cuando un asesor jurídico acudió a las oficinas administrativas del recinto comercial para exigir el pago de sus honorarios.
Lejos de cumplir con el adeudo, los ahora detenidos habrían intimidado al profesionista, ostentándose como parte de un grupo criminal con raíces en Michoacán.
La situación escaló cuando Sergio “N”, jefe de seguridad de los implicados, lo interceptó fuera de las oficinas, presuntamente lo amenazó con un arma de fuego y lo forzó a firmar documentos en blanco. También le advirtió que debía continuar trabajando para ellos sin cobrar, o de lo contrario pondrían en riesgo su vida y la de su familia.
Este caso, que se suma a una creciente percepción de inseguridad e impunidad en el entorno de la Central de Abasto, ha provocado la preocupación de comerciantes y vecinos del área. “Muchos ya sospechábamos que había algo turbio en la administración, pero esto confirma el miedo que hemos tenido durante años”, declaró Teresa Zúñiga, locataria con más de una década en el lugar.
Otro comerciante, que pidió el anonimato por temor a represalias, señaló que “hay una red de intimidación aquí dentro, y quien no se somete al control de algunos dirigentes, enfrenta represalias. Lo del abogado es solo una muestra”.
Vecinos de la colonia San Mateo Otzacatipan también manifestaron su preocupación por la falta de vigilancia real y el abandono de las autoridades.
“Hay demasiadas cosas que se tapan en esa central. Lo que se necesita es una revisión a fondo de cómo operan los que están en la cúpula”, comentó Samuel Aguirre, residente del fraccionamiento cercano.
Mientras se llevan a cabo las audiencias correspondientes, la FGJEM exhortó a la ciudadanía a denunciar si reconoce a los detenidos como posibles responsables de otros delitos.
El caso no solo destapó una presunta red de amenazas en el corazón del abasto mexiquense, sino que también ha abierto un debate urgente entre locatarios y habitantes sobre la necesidad de limpiar y auditar a fondo la estructura de gestión de este importante centro comercial.
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