Como que no supo ni qué Visa pedir
Territorio Agnóstico.- Estados Unidos canceló la visa de Natanael Cano por hacerse pasar como un dirigente religioso, y you can’t make this sh*p up.
El intérprete de corridos tumbados se ha unido a la honorable lista de artistas cuya visa ha sido cancelada, aunque en el caso de Cano, la causa habría sido que solicitó una visa de tipo religiosa para entrar y trabajar en Estados Unidos, lo cual claramente no aplicaba, a menos que esté fundando la iglesia del “Ay, ay, ay”.
¡LO CACHARON!
Natanael Cano perdió su visa de trabajo tras hacerse pasar por cantante de música religiosa. Según el periodista Javier Ceriani, el cantante tenía una visa R-1, destinada a ministros religiosos, por lo que después de dicha investigación cancelaron su visa. pic.twitter.com/bjrxeKXNZw
— La Caliente 94.1 (@lacaliente94_1) July 24, 2025
Natanael Cano se hacía pasar por organista de iglesia
Según se reporta, la primera vez que tramitó su visa, el cantante habría presentado documentos correspondientes a una visa R-1, destinada para ministros, misioneros o líderes religiosos. Luego, en una segunda ocasión, su disquera, CT Records, volvió a solicitar el mismo tipo de visa, quizá por fe… o por error administrativo con flow.
Hasta el momento, ni Cano, ni su representante ni su disquera han hecho declaración alguna, lo cual deja en el aire la duda: ¿de verdad pensaban que cantar sobre fiestas, armas y botellas era equivalente a entonar salmos?
¿Fraude o estrategia? Natanael Cano pierde su visa por polémica identidad
El cantante mexicano enfrenta consecuencias tras fingir ser artista cristiano para ingresar a EE.UU. ¿Hasta dónde llega la desesperación por fama? Su caso revela grietas en el sistema migratorio y… pic.twitter.com/1ylFyvFI9H
— Por qué es tendencia en RevuTJ (@RevuTJ) July 25, 2025
En caso de confirmarse que usó una visa que no corresponde con su actividad profesional, el buen “Nata” podría enfrentar un juicio en Estados Unidos por “movimientos fraudulentos”, y hasta ser vetado por 10 años, por fingir que predicaba cuando en realidad perreaba.
Para su buena suerte (y la de los agentes migratorios), el artista no tiene eventos programados en la Unión Americana, y pues no tendrá en un buen rato, porque como bien saben todos los músicos vetados: cuando te cancelan la visa, volver a conseguirla es más difícil que rimar “bendición” con “reggaetón” sin blasfemar.