A bordo de su bicicleta, el señor Pedro Pichardo ha recorrido las calles del Centro Histórico por cuatro décadas para mantener vivo un oficio que se creía extinto: afilar cuchillos; compartió que su trabajo es tan significativo, que participó en una escena de la película Roma, de Alfonso Cuarón.
El afilador refirió que inició en esta labor cuando era niño y acompañaba a su padre en sus recorridos.
“Mi papá me traía desde pequeño a trabajar, porque él también estuvo muchos años aquí trabajando de afilador”, explicó en entrevista con 24 HORAS.
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Indicó que su jornada empieza a las 6:30 horas cuando sale de su casa, en San Mateo Atenco, en el Estado de México, para dirigirse a una bodega en la colonia Obrera, donde guarda su bicicleta y comienza su trayecto, el cual ya tiene definido.
Los lunes avanza sobre 20 de Noviembre; los martes se dirige a La Roma y la zona de Centro Médico y los miércoles se traslada a las distintas calles del Centro, donde diferentes establecimientos ya conocen sus horarios y lo esperan para que afile sus cuchillos, rutina que se repite hasta el sábado
Pasión por su oficio
Conservar la tradición del oficio es uno de sus distintivos, ya que utiliza un disco afilador sin motor que hace girar a través de la rueda y pedales de su bicicleta; mientras que los actuales lo realizan a través de motores eléctricos y de gasolina.
De acuerdo con Pichardo, esta característica no sólo es un elemento que lo identifica, sino que en su trabajo permite evitar el desgaste excesivo de los cuchillos.
Comentó que en su localidad hay trabajo, pero no es bien pagado, por lo que prefiere hacer la inversión en el transporte y afilar en la capital, donde su labor le permite obtener lo necesario para él y su familia.
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Detalló que afila en promedio 40 cuchillos por día y el fin de semana, llega a realizar hasta 50 servicios, por lo que está agradecido de que sus clientes valoren su trabajo.
“Lo que más me gusta es que me aprecian, que echan relajo conmigo, que me llaman, todo eso es lo que me ha gustado; mi clientela me trata bien”, expresó.
Reconocimiento hasta en el cine
dro destacó que su labor recibió tal reconocimiento que Alfonso Cuarón lo llamó para participar en la película Roma, donde su silbato y su figura ayudaron a reflejar el México antiguo en la pantalla grande.
Mencionó que él y su familia se sintieron orgullosos de que su labor tuviera ese impacto, pues no cualquiera recibe un llamado así: “Es un orgullo que reconozcan la forma en que trabajo”.