Lilia González
A través del Decreto 132 publicado en Gaceta de Gobierno, el acecho o ‘stalking’, que se expresa bajo conductas como: intimidación, vigilancia, seguimiento, atención o comunicación no deseada o sin su consentimiento, que causa miedo, inseguridad, angustia y ansiedad, hasta impactar en la modificación del estilo de vida, en la conducta y en la libertad de la víctima, ya es considerado delito en el Estado de México.
Con la adecuación del Código Penal, se establecen penas de hasta 6 años y 8 meses de prisión considerando diferentes agravantes, enfatizando que se perseguirá por querella, pero cuando las víctimas sean menores de edad se perseguirá de oficio.
*¿Cómo se sancionará?*
De manera particular se indica que esta conducta será tipificada, imponiendo de 6 meses a 2 años de prisión y de 100 a 300 días multa a quien de manera reiterada vigile, siga, persiga, rastree o busque cercanía física con una persona en contra de su voluntad.
La pena será de hasta 3 años si la conducta se realiza con uso de armas u objetos; si se llevan a cabo actos o conductas que dañen a la persona o sus bienes, o los de quienes mantengan parentesco o amistad con ella, con el fin de intimidarles; si los actos se cometen para ejercer presión a la víctima y obligarla a realizar alguna acción o a desistir de algún proceso legal; y si se utilizan dispositivos tecnológicos para la vigilancia, persecución, rastreo o contacto no deseado.
Y se incrementará la pena a 6 años y 8 meses de prisión si el delito es cometido por una persona servidora pública; se quebrante o incumpla alguna medida de protección o cautelar; cuando se cometa por un adulto en contra de un menor; se cause daño físico o psicológico a la víctima o cuando la víctima pertenezca a un grupo vulnerable.
*¿Qué conducta se considera acecho?*
Serán conductas de acecho la vigilancia:
-El perseguimiento, el rastreo o la búsqueda de cercanía física
-El rastreo a través de cualquier medio o aparato electrónico o aplicación que permita conocer la ubicación de la víctima