Redacción
La activista indígena y Premio Nobel de la Paz 1992, Rigoberta Menchú, recibió su carta de naturalización como ciudadana mexicana, en un acto encabezado por el canciller Juan Ramón de la Fuente, quien acudió en representación de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Desde la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), el Gobierno de México formalizó este reconocimiento a la trayectoria de Menchú, destacando su compromiso con la defensa de los derechos humanos, los pueblos originarios y la educación intercultural. La entrega del documento representa un gesto de cercanía y respeto hacia una figura clave de la lucha social en América Latina.
El canciller subrayó también las contribuciones de Menchú al ámbito académico, tanto en instituciones mexicanas como internacionales. Su pensamiento y activismo han influido en generaciones enteras que buscan construir sociedades más justas e inclusivas.
La relación de Rigoberta Menchú con México se remonta a los años en que vivió en el país, durante el exilio forzado por el conflicto armado en Guatemala. Desde entonces, ha mantenido un vínculo profundo con diversas comunidades y organizaciones sociales mexicanas.
El acto de naturalización simboliza, además, el reconocimiento del Estado mexicano a su papel como defensora de la dignidad y los derechos de los pueblos indígenas en todo el continente.
-El Gobierno de México reconoció la trayectoria de Menchú en la defensa de los derechos humanos, los pueblos indígenas y la educación intercultural.
/La activista guatemalteca ha mantenido un vínculo estrecho con México desde su exilio durante el conflicto armado en Guatemala.