El Jordan Belfort de las canchas
Choza Culé.- Lamine Yamal, jugador del Barcelona, habría contratado personas con enanismo para una fiesta privada, y ya sabemos perfectamente de dónde sacó la “inspiración”.
La polémica celebración fue organizada por el flamante jugador español para festejar su cumpleaños número 18, en un evento privado que se celebró por todo lo alto y que, según reportes, incluyó la contratación de personas con acondroplasia como parte del “entretenimiento”.
El video que subió Lamine Yamal, mostrando lo que fue su FIESTA DE CUMPLEAÑOS. pic.twitter.com/J5wPPP8A97
— Sudanalytics (@sudanalytics_) July 14, 2025
Este jugador del Barcelona ha de haber visto películas el fin
El futbolista, quien además es candidato al Balón de Oro, habría invitado a diversas celebridades, a quienes se les prohibió ingresar con celulares… y ahora entendemos por qué.
A pesar del “cuidado” para evitar filtraciones, se difundieron imágenes en las que se observa a personas con acondroplasia en plena fiesta, lo que generó indignación en redes y medios internacionales.
La Asociación de Personas con Acondroplasia y otras Displasias Esqueléticas con Enanismo (ADEE), perteneciente a la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE), ya ha presentado una denuncia formal contra Yamal.
Solo en cines
Lamine Yamal y Los siete enanitos pic.twitter.com/1Q0I31J5I3
— WarriorPanda (@marianolraya) July 13, 2025
“No solo se trata de una falta de respeto, sino de una transgresión directa a los valores éticos fundamentales de una sociedad que se pretende igualitaria y respetuosa”, declaró un vocero de la ADEE mientras revisaba que no lo estuvieran grabando también a él.
Además de una probable multa millonaria, se esperan sanciones por parte del club y de la propia FIFA, que no puede darse el lujo de dejar pasar este tipo de espectáculos bochornosos. Aunque, seamos sinceros: si hay un gremio experto en este tipo de escándalos, es el de los futbolistas.
Y por si a alguien aún no le cae el veinte de dónde salió la idea, basta con recordar aquella escena de El lobo de Wall Street, donde Jordan Belfort y sus secuaces debaten el ángulo legal de lanzar a personas con enanismo como dardos humanos
