A pesar de la embestida que vive México desde Estados Unidos, la oposición se ve más preocupada en golpear a la Presidenta que por el impacto que las medidas de presión de ese país tengan sobre los mexicanos. Es la peor oposición en el peor momento.
El país se encuentra bajo asedio de una potencia y no hay un llamado a la unidad, o una defensa sólida y consistente a nuestros connacionales en territorio estadounidense.
El PAN se encuentra atrapado en el pasado, y sin imaginación celebra el pírrico y supuesto triunfo en Durango y Veracruz, como si se tratara de un gran golpe estratégico y no de errores y omisiones morenistas.
Y en el PRI, la calidad moral de su dirigente es el principal problema. Con tantos cuestionamientos, ¿cómo puede hablar Alejandro Alito Moreno de luchar contra la corrupción? No se escucha una defensa sólida de los derechos humanos de los migrantes mexicanos, solo una frase retórica de que si ese partido gobernara, no habría aranceles.
También, hay que decirlo, la 4T tiene personajes que no ayudan a la mandataria y no entiende que desde las posiciones de poder deben tener posturas más institucionales, en donde, se vale la crítica firme y contundente, pero respetuosa. Los últimos asomos de torpeza política protagonizada por Gerardo Fernández Noroña, provocando a un senador estadounidense; o la consejera de Morena en Jalisco, Melissa Cornejo, tuvieron que ser acallados por la propia Presidenta al pedir a los morenistas dejar de hacer política en la red X.
Desde EU no cesan los ataques: las brabuconerías de Eric Trump, al hacer una inexplicable comparación del conflicto Israel-Irán con un posible conflicto de su país con México se enmarcan en este clima hostil en el que algunos congresistas republicanos, no dejan pasar el menor pretexto para arremeter contra el país… y qué decir de las filtraciones sobre políticos morenistas supuestamente investigados por vínculos con el narco.
Qué falta hace en estos momentos, una oposición ilustrada y patriota.
#LoboSapiensSapiens
En la lupa de la CIDH
Por cierto en este marco de presión, llegó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) una denuncia contra el Estado Mexicano y varios personajes de altísimo perfil; esto por la persecución que las instituciones mexicanas ejercieron contra Alejandra Cuevas Morán y Laura Morán Servín basada en delitos inexistentes en el Código Penal.
¿Y qué tiene qué ver este caso con Estados Unidos y la presión a México? No hay que olvidar que la CIDH es un organismo de la OEA, en donde la participación de EU es preponderante. Algunos consideran a este organismo un instrumento de la potencia.
Laura Morán, nombrada por su familia como “Yaya”, era la pareja sentimental de Federico Gertz Manero, hermano del fiscal General de la República, Alejandro Gertz y tanto la “Yaya” como a su hija Alejandra fueron presuntamente perseguidas, y en el caso de ésta última encarcelada por casi dos años, luego de que el fiscal General y la Fiscalía de la CDMX, entonces bajo el mando de Ernestina Godoy Ramos, las acusaran por el delito de “garante accesoria” luego de la muerte de Federico Gertz. Las acusaciones además incluyen al presidente del Tribunal capitalino, Rafael Guerra.
@chimalhuacano
