Ismael Alemán
Valle de Bravo, Méx. – 23 al 31 de mayo de 2025, Valle de Bravo será sede de la décima edición de su Feria del Libro, un evento que durante una década ha promovido la cultura, la lectura y el arte como herramientas de cohesión social y desarrollo comunitario.
La feria es organizada por un comité encabezado por Gustavo Marcovich, con el respaldo del Gobierno Municipal de Valle de Bravo, presidido por la presidenta municipal, Michelle Núñez Ponce, quien ha impulsado este tipo de eventos culturales con el objetivo de fortalecer el tejido social.
En esta edición se ofrecerán más de 70 actividades gratuitas que incluyen presentaciones editoriales, conferencias, conciertos, obras de teatro, talleres infantiles, lecturas en voz alta, danza, poesía, conversatorios y exposiciones artísticas.
El programa contempla cinco sedes principales: la Biblioteca del Museo Joaquín Arcadio Pagaza, Espacio Odisea en Santa María Ahuacatlán, Anuies sobre el Boulevard Juan Herrera y Piña, el Jardín Central del municipio y la Galera Zopilote.
Entre los autores participantes destacan Francisco Robles, Daniel Morales, Manuel Cuautle, Heber Quijano, David Stocky y Sabino Marín, así como diversos artistas y colectivos culturales del municipio.
La Banda de marcha Monarcas Infantil de Valle de Bravo, compañías de danza, grupos musicales y artistas locales formarán parte de la programación, promoviendo el talento artístico de la región.
Una parte importante del programa está dirigida al público infantil y juvenil, con actividades pensadas para fomentar el gusto por la lectura desde edades tempranas y el pensamiento crítico en adolescentes.
Además de su objetivo cultural, la feria busca posicionar a Valle de Bravo como un referente en el ámbito literario y artístico, impulsando también la vocación turística del municipio a través de experiencias culturales.
El evento representa una oportunidad para que visitantes y habitantes de la región disfruten de una oferta diversa de actividades que promueven el acceso igualitario a la cultura.
Con esta celebración, Valle de Bravo refuerza su papel como un espacio de encuentro y diálogo que contribuye al desarrollo humano y comunitario desde la perspectiva cultural.