La presidenta de México, Claudia Sheinbaum informó que su gobierno sigue trabajando para evitar que Estados Unidos imponga un gravamen a las remesas que envían los migrantes a sus países de origen; por lo que no queda satisfecha con la disminución de 5% a 3.5% de la tasa que aprobó la Cámara de Representantes estadounidense.
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“Nosotros no queremos que haya impuesto … vamos a seguir trabajando para que no haya ningún impuestos a las remesas que envían nuestros paisanos a las remesas que envían a México”, señaló la titular del Ejecutivo.
Dijo que todavía falta que la aprobación de este nuevo impuesto pase por otra de las Cámaras del Congreso de Estados Unidos; por lo que continuarán las negociaciones entre gobiernos y parlamentarios.
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