Era evidente el sobrecupo en el salón donde se realiso la fiesta clandestina de la calle Magnolia 174, el cual congregó a alrededor de 800 jóvenes y donde se reportaron varios menores inconscientes en vía pública, apuntaron vecinos de la zona, por lo que subrayaron que era inminente que fuera una bomba de tiempo.
El viernes pasado, habitantes alertaron a las autoridades de la alcaldía Cuauhtémoc sobre una fiesta clandestina en un predio ubicado en la colonia Guerrero. En el lugar, personal de protección civil de la demarcación desalojó a los asistentes y atendió a cinco personas intoxicadas.
Consultados por 24 HORAS, los colonos refirieron que se trató de una situación atípica y alarmante, por lo que buscaron la intervención de las autoridades.
Te puede interesar: Policía auxilia a estadounidense en el Metro
“Nos extrañamos porque vimos a muchos chamacos, pero en realidad ahí hacen fiestas normales como bautizos y bodas pero sí nos extrañó que haya pasado”, refirió María, vecina de la zona.
De acuerdo a la entrevistada, la situación causó alarma por la cantidad de menores de edad que se encontraban en el sitio y que salían incluso sin playera debido al fuerte calor al interior.
“Excedieron la capacidad del cupo porque se veía a muchos chamacos sudando saliendo sin playera; incluso dos que tres chamaquitas que decían que estaba a reventar adentro y que se sentía mucho calor”, agregó.
Vecinos vs Fieta clandestina
Los colonos relataron que fueron testigos de la situación, por lo que hicieron un llamado a las autoridades, tanto de la Secretaría de Seguridad Ciudadana como de la propia alcaldía, sobre la situación que potencialmente podría ser una desgracia.
Recordaron situaciones que derivaron en tragedia por la falta de medidas de protección civil, como la ocurrida en New’s Divine, en la alcaldía Gustavo A. Madero, en 2008, al referir el gran número de menores en el lugar y las condiciones que se encontraban al interior del inmueble.
A más de 48 horas de lo ocurrido, el sitio fue asegurado por la Fiscalía General de Justicia local, además de estar bajo custodia policial.
Aunque no es posible observar indicios del consumo excesivo de bebidas etílicas, un brasier colgado en la entrada da cuenta del poco control que existió durante la celebración.
Los vecinos conminaron a evitar que los jóvenes ocupen estos espacios; no obstante, señalaron que no esperan mucho de la intervención de las autoridades, pues alertaron que incluso en calles de esa colonia, hay consumo y distribución de narcóticos.
