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Elio Henríquez/La Jornada/San Cristóbal de Las Casas, Chis. – Familiares, amigos, sacerdotes y otros servidores de la diócesis de San Cristóbal exigieron que se haga justicia al padre tsotsil, Marcelo Pérez Pérez, pues ya se cumplieron seis meses de su asesinato y “no hay avances”.También demandaron la liberación del catequista y candidato al diaconado permanente, Pedro Cortés López y Diego Mendoza Cruz, ex presidente y ex regidor del concejo municipal de Pantelhó, respectivamente, sentenciados a 110 años de cárcel por la desaparición de 19 pobladores de ese lugar, ocurrida el 26 de julio de 2021.

Exigieron que se cancele la orden de aprehensión por el mismo delito que estaba vigente en contra de Marcelo Pérez, asesinado a balazos en San Cristóbal el 20 de octubre del año pasado. “De no haber sido ultimado, él también habría sido condenado a 110 años de prisión porque su caso está en la misma carpeta de investigación”, dijeron.

La exigencia fue hecha durante la presentación del libro titulado Totik Marcelo, profeta y mártir por la paz de nuestro pueblo, escrito por el sacerdote, José Elías Hernández, que tuvo lugar la noche del lunes en el seminario conciliar de la diócesis de San Cristóbal, ubicada en el municipio del mismo nombre.

Romero Pérez Pérez, hermano de Marcelo señaló que “ya se cumplieron seis meses del asesinato del padre y seguimos sin nada. Como familia no es lo que… si hay justicia y si no hay también, no podemos hacer nada, pero lo más preocupante y que me causa indignación es que hay muchos indígenas encarcelados injustamente. Sólo porque no hay los recursos para defendernos no hay justicia. Sigue la injusticia en Chiapas, pero ni modo, los chiapanecos que somos de bajos recursos no tenemos justicia”.

En un breve mensaje expresado durante la presentación de la obra, añadió que “mi hermano sólo exigía que hubiera justicia, pero no la tenemos, queremos justicia y paz. Seguimos con las palabras de mi hermano que luchaba por la paz y la justicia y vamos a seguir con más amor que nunca porque no somos personas de odio ni de venganza”.

El presbítero José Elías, autor del libro y prefecto del Seminario en el municipio de Amatenango del Valle, secundó a Romero: “Es cierto lo que dice, no hay avances, no se ha hecho la justicia. Los pobres no tienen acceso a la justicia”.

Manifestó que con la publicación del libro que fue presentado ante más de cien personas, se pretende “seguir buscando los pasos de la memoria, pues no apostamos a la injusticia ni al olvido como pretenden algunas autoridades y como ha pasado con otros casos que han quedado estancados. Pretendemos seguir exigiendo justicia, no perder la memoria del padre Marcelo”.

El sacerdote de origen tsotsil y quien era cercano a Marcelo Pérez, explicó que la obra de 143 páginas “es una compilación de documentos, comunicados, pronunciamientos, condolencias, experiencias con hombres y mujeres que tuvieron contacto con el padre y notas de prensa”.

También informó que agentes de pastoral de la diócesis de San Cristóbal y amigos del presbítero conformaron el llamado Grupo Memoria Viva del Padre Marcelo Pérez Pérez, con la finalidad realizar diversas actividades como la presentación de su libro.

Este grupo expresó en un comunicado que “Marcelo fue un hombre de fe en Jesucristo; como sacerdote tsotsil entendió la vida de forma integrada y materializó la memoria subversiva del evangelio, escuchando las injusticias que sufría el pueblo, descubriendo la complicidad de las autoridades con los criminales, visibilizando el vacío de poder del Estado de derecho, que paulatinamente fue ocupando el crimen organizado; dialogó con diferentes actores (gobierno, organizaciones, maestros, medios de comunicación) y fue mediador en conflictos, pero posicionado en todo momento al lado de las víctimas”.

Recordó que “tocó intereses que incomodaron a políticos. Apenas unos días antes de su asesinato, la diputada de Morena, Patricia Armendáriz, lo señaló con el crimen organizado, pero no tardó en desdecirse”.

El grupo sostuvo que “los intentos de construcción de paz y de recuperar el Estado de derecho, se están quedando en retórica, pues mientras no haya verdad y justicia continuarán los abusos de autoridad y los inocentes seguirán presos con la justicia en venta, la verdad amordazada y la cero impunidad seguirá siendo un eslogan creativo, pero sin sustento, no es creíble”.

Al final de la presentación del libro de Elías Hernández, quien antes escribió dos obras más (Donde nace el sol y El altar maya), los asistentes corearon: “Justicia para el padre Marcelo. Justicia”.

El libro fue presentado por Luz Landerreche; el sacerdote Francisco Lara; la religiosa Dania Martínez García, bajo la moderación de Enriqueta Lerma, con la participación del autor.

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