Ultimo Messaggio

Cónclave pierde a dos cardenales; votarán 133 Discriminación, bomba de tiempo vs. infancias

La despedida del Papa Francisco en Roma resonó en el mundo entero por muchas razones, pero quizá una cunde con más fuerza: el pontífice latinoamericano “venido del fin del mundo” tuvo una predilección confesa por las dolencias humanas de los más débiles, por las heridas sociales abiertas.

Más que un afán de agradar o aliarse a las cúpulas del poder o a los centroides de decisión económica globales en medio de “batallas culturales” y “cambios de época”.

Te puede interesar: Acuden miles a visitar la tumba de Francisco

Bergoglio decidió marchar junto a los descartados, los discriminados y últimos por una razón: porque la dignidad de la vida humana está en el centro del misterio teológico más importante y ninguna crisis, por compleja que parezca, debe supeditar el valor de la vida a los intereses de satisfacciones o resoluciones temporales.

En contraste con el juego político de la propaganda, los discursos grandilocuentes y agresivos, las intenciones sinuosas y las agendas avinagradas de poder, Francisco fue un pastor de gestos concretos y de buen humor permanente.

Algunos de estos escandalizaron, como el besar los pies de líderes sudaneses para pedirles el fin a su guerra o el haberse ‘escapado’ del Vaticano para visitar a familias migrantes en Roma.

Otros estuvieron ocultos, como la limosna que el Papa dio a prostitutas trans en tiempos de pandemia o las llamadas a personas alejadas de la Iglesia que le habían confiado a través de cartas sus heridas y temores como creyentes.
Roma, 26 de abril 2025

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *